Gentilicio
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El gentilicio usado como sustantivo denota a un habitante de un país o ciudad (e.g. un español escribió ese artículo). Usado como adjetivo indica que el sustantivo calificado proviene de ese país, región o ciudad (e.g. esa vendedora es peruana).
Según el diccionario de la lengua española de la Real Academia Española la palabra gentilicio proviene del latín gentilitius, sustantivo que proviene a su vez de la palabra, también latina, gens. La gens era en los romanos la estirpe, la cepa, el linaje, se podría decir incluso que es lo que corresponde a nuestros modernos apellidos. Así la Gens Iulia era la Gente Julia, o la familia a la que perteneció, por ejemplo, Julio César. Gens era también para los romanos una manera de llamar lo que hoy en día designan palabras como « raza », « nación » o « pueblo ». De ahí que gens evolucionara hacia « gentilicio », palabra referente a los habitantes de un pueblo, una ciudad, una región, un país, una nación o un estado.
El gentilicio se forma con un sustantivo particular (por ejemplo "bilbilitano") o —cuando este no existe— con el sujeto seguido de la preposición "de" seguida del nombre del lugar del que se quiere denotar la procedencia (por ejemplo: « mujer de Reus », « hombre de Liechtenstein »). La formación del gentilicio considerada a partir del nombre del lugar presenta muchos casos tanto irregulares como regulares, formándose los regulares más comunes con la raíz y sufijos como -ano, -eño, -és, -ino, -ero y -co (con algunas excepciones, como « argivo », originario de Argos).
Los gentilicios son generalmente derivados del nombre actual del lugar (de Inglaterra, « inglés ») pero cuando un gentilicio o etnónimo está compuesto de dos o más gentilicios distintos se deja en su forma original al último gentilicio de la serie, se modifican los radicales de los demás componentes de la serie (añadiéndoles el sufijo "o") y se los separa a todos mediante guiones. Por ejemplo, una película italo-ruso-estadounidense, ejemplo en el que estadounidense (último término de la serie) no ha cambiado mientras que los demás han sido cambiados por sus radicales acabados en « o ». En algunos casos son derivados de un antiguo topónimo o etnónimo (de Inglaterra: anglo-, de España: hispano-, de portugal: luso-, de Japón: nipo-, de China: sino- etc.)
Según la Real Academia Española, todos los gentilicios, sustantivos o adjetivos, se escriben en minúscula.