Nikolai Berdyaev
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Nikolai Alexandrovich Berdyaev (en ruso: Никола́й Алекса́ндрович Бердя́ев; Kiev, 19 de marzo de 1874 - Clamart, París, 24 de marzo de 1948), filósofo ruso. Fue un hombre con ardiente espíritu religioso, conmovido y apasionado por la libertad y siempre espoleado por una vida que de continuo lo arrojaba en los abismos del misterio.
Ya a los 25 años sufrió el destierro en el norte de Rusia, condenado por el régimen zarista. Más tarde, en Alemania, efectuó estudios de posgraduado. Profesó antes en la universidad de Moscú, desde 1919 a 1920. Por último, fue expulsado de su patria, por su resuelta oposición al comunismo imperante.
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[editar] Vida
De familia noble, descendía de la aristrocracia militar rusa. Su estirpe estaba impregnada completamente del racionalismo volteriano.Pasó en Kiev una infancia poco feliz y solitaria en su casa, dándose una cultura un tanto desordenada a partir de la biblioteca de su padre. A los 14 años leía e intentaba comprender a Kant, Hegel y Schopenhauer.
La oposición al medio familiar hará nacer en él el gusto de la independencia y de la libertad que no le abandonará jamás y que será la intuición fundamental de su visión del mundo. Determinando su destino de estudiante, se inscribió en la universidad de Kiev en 1894. Estrechó amistad con otros jóvenes intelectuales rusos de la ciudad, y muy pronto se sintió contagiado por los fervores revolucionarios de sus colegas estudiantiles.La oposición al grupo familiar que mencionamos, lo condujo a distanciarse del medio aristocrático y a simpatizar con los pensadores populares rusos (Nicolás Mijailovski y Pedro Lavrov). Se transformó en marxista, y la orientación de estos autores, socialista y personalista a la vez, lo marcó profundamente. En 1894, cuando entró en la Universidad, es cuando descubriría el marxismo. Participó en las actividades revolucionarias en cuerpo y alma. La búsqueda de la verdad espiritual de Berdyaev era sin embargo demasiado inquieta para quedarse en la estructura de un marxismo ortodoxo y, poco a poco, en los años siguientes, llegó a no tener en cuenta sino el aspecto idealista y pragmático del sistema de Carlos Marx. En 1898 fue arrestado y expulsado de la Universidad. Los años siguientes fueron de los más fecundos en su vida intelectual: escribió artículos y libros. En 1900 fue desterrado a Vologda. De vuelta a Kiev, encontró a Sergei Bulgakov; vínculo que sería determinante para su evolución religiosa ulterior. En 1904 fue a San Petersburgo, centro de un renacimiento intelectual y religioso en el que colaboró activamente. Desde esta época, Berdyaev se sentía cada vez más inclinado hacia la Ortodoxia, guardando sin embargo una reticencia tenaz con respecto a las instituciones convencionales, de manera que casi no se puede hablar de conversión.
Todo su pensamiento y toda su personalidad no podían aceptar a los bolcheviques.Ya sea por su autoritarismo o por el predominio concedido a la función del estado sobre la libertad individual.
En 1916 apareció su célebre obra El sentido de la creación. En 1917, la Revolución fue para él como una liberación y como un cataclismo espiritual. En 1918 escribió su Filosofía de la desigualdad, que es un conjunto de acusaciones violentas respecto del bolchevismo. A pesar de todo, desde 1918 a 1920 Berdyaev no fue molestado y llevó una vida activa; pronunció numerosas conferencias y fundó en Moscú una Academia libre de cultura espiritual. Hasta llegó a enseñar durante un año -como apuntamos al principio- en la Universidad de Moscú.
En 1922 fue arrestado y expulsado de Rusia.Los organismos de gobierno expulsaron a 160 prominentes intelectuales, incluyéndolo. Debe decirse que no eran sostenedores en modo alguno del pasado régimen zarista. Defendían,sencillamente, la libertad individual, el derecho al desarrollo espiritual, la ética cristiana y una forma de pensamiento sostenida por la razón y guiada por la fe. El joven filósofo y el resto de los expulsados, en un principio, recalaron en Berlín. Bien pronto, las dificultades económicas y políticas de la Alemania de entonces, indujeron a él y a su esposa a dirigirse a París. Instalado en la capital de Francia, en adelante se dedicaría a meditar y a escribir.
Durante la Segunda Guerra Mundial y la ocupación alemana el filósofo continuó componiendo obras que se editaron luego de la conflagración.
Berdyaev encontró la muerte en su mesa de trabajo, en su casa de Clamart, cerca de París, el 24 de marzo de 1948.
[editar] Pensamiento
La de Berdyaev es una filosofía profética en la que la libertad se eleva sobre el ser. Es lo mismo que decir que el mundo espiritual (noumenal) precede al mundo objetivo de las apariencias físicas (fenoménico). Este mundo fenoménico aprisiona al yo y a sus fuerzas espirituales en una mediocridad burguesa que le impide llegar al nivel de la persona en el que la conciencia es liberada de toda objetivación. La persona es a la vez espíritu, alma y cuerpo. Se realiza en la creación, en el conocimiento y en el amor. El acto creador se opone a la necesidad que caracteriza al mundo objetivado, y da un más-ser a la persona y al cosmos. El conocimiento no es una recepción pasiva: cuanto más existo, más se me desvela el misterio de la existencia. El proceso del conocimiento es activo y creador. El amor también es creador: «Todo acto de amor-eros y de amor-ágape es un acto creador por el que aparece la novedad en el mundo;...lleva en él la esperanza de una transfiguración del mundo». Estas intuiciones fundamentales de su pensamiento, las ha plasmado igualmente en una serie de obras sobre la historia espiritual de Rusia. De este modo, el pensamiento de Berdyaev se emparenta a la vez con la corriente existencialista, personalista y gnóstica.
En el éxtasis personal y subjetivo de carácter emocional encuentra el filósofo ruso la raíz del conocimiento filosófico. De esto modo, es preciso hundirse, o zambullirse, en la totalidad del ser para vislumbrar el sentido de la propia existencia...Enfrentarse con valentía a la tragedia del existir humano, sobrecargados de conflictos y contradicciones, es la única manera eficiente de hacer filosofía. Pero no debe dejar de señalarse que el conocimiento filosófico siempre tropezará con la experiencia incompleta del misterio.
El filósofo es así un sujeto desgarrado e incumplido, lo que hace que el hombre sea hombre en medio de un sentimiento dramático frente a la presencia de Dios.
Según entiende el existencialista ruso, el conocimiento filosófico es una creación desarrollada ante peligros siempre presentes; de ninguna manera es una sistematización fría y tranquila.
El verdadero conocimiento no se cifra en ninguna escuela y elude siempre toda objetivización. El hombre total, es el ámbito de la filosofía, e invertiendo el filosofema cartesiano, Berdyaev dirá: "Sum, ergo cogito".
[editar] Antropología filosófica
La filosofía personal ha de sobreponerse a lo generl para alcanzar la singularidad de la existencia auténtica. Lo general es falso ante lo singular y está desprovisto de significación ontológica. Todo lo general es una espuria derivación de categorías sociológicas y siempre debajo de lo objetivo se encuentra la palpitación del sujeto cognoscente. Toda filosofía es la traducción de una existencia concreta. El yo es lo primitivo y precede a toda objetivación. Es libertad. El enigma del yo radica en que en tanto permanece en sí mismo se trasciende.
En lo que respecta al tiempo, no hay ni pasado ni porvenir. No hay más que un presente, craado de manera incesante. En lo que atañe al sentido del tiempo, es el sentido general de la historia, de mi propia historia y de la historia del mundo.
[editar] La ética
La ética de Berdyaev puede culminar en la fórmula que sigue:"Obra como si oyeras la llamada de Dios y como si estuvieras invitado a cooperar en su obra, con un acto libre y creador; descubre en ti la conciencia pura y original; disciplina tu persona; lucha contra el mal en ti y a tu alrededor, no con miras de crearle un reino, rechazándolo al infierno, sino con el propósito de triunfar sobre él, contribuyendo a iluminar y a transfigurar a los 'malos'"
[editar] Síntesis de su filosofía
Su pensamiento es una de las cumbres del existencialismo cristiano y refleja el pensamiento de Jacob Boehme, de quien tradujo al francés el Mysterium magnum, versión precedida por dos magníficos estudios.
Todo el pensamiento de Berdyaev constituye lo que puede llamarse una filosofía de la libertad. Y como tal y en su búsqueda se distancia de una filosofía ontológica. El primer principio, no es el ser, sino la libertad. O expresado de otro modo: la libertad prepondera sobre el ser. Esta libertad, siendo por naturaleza, irracional, puede conducir tanto al bien como al mal. Y el mal es la libertad que se vuelve contra sí misma, es el sometimiento del hombre a los ídolos del arte, de la ciencia, de religiones, ídolos que reproducen las relaciones de esclavitud y dominación que promovieron el surgimiento de la historia de la humanidad. Así, su filosofía se rebela con firmeza contra toda concepción cerradamente racionalista, determinista, telológica, caracteres todos que en su conjunto quiebran el reino de la libertad.
De esta manera se plantea que el problema de la existencia humana es el de su propia liberación. Con este tipo de enfoques se fundamenta una filosofía de la persona que influirá sobre Mounier, y sobre su "personalismo".
El hombre queda definido desde un principio como persona y ésta constituye una categoría ética y espiritual que se opone a la de individuo, que como tal no es más que un subproducto sociológico y naturalista. La persona no es naturaleza. Es libertad. El individuo es parte de la "especie" y de la "sociedad". Ser persona es no constituir parte de ningún todo. Sea ese todo el mundo natural, la sociedad, el estado,la nación, la Iglesia...Estas falsas totalidades constituyen las más consistentes fuentes de "objetivación" que enajenan la libertad del hombre, en producciones que el hombre mismo acaba por idolatrar en el sometimiento a su tiranía.
Para hacer posible la liberación de todas estas formas de objetivizaciones alienantes, Berdyaev preconiza el redescubrimiento del acto creador, fundamentado sobre un trabajo de eliminación de las presiones, auxiliado mediante conocimiento y amor, fuerzas liberadoras, que luchan y se revuelven contra las estructuras osificadas, frías e inhumanas.
Retornando a cierta forma de mesianismo cristológico y escribiendo en la época del ascenso plural de los totalitarismos, el filósofo ruso ha denunciado, como uno de los primeros y más firmes adelantados, el "mesianismo de la raza elegida y de la clase elegida", irguiéndose, así, contra todas las formas de opresión social, política y religiosa, que siempre son despersonalizadoras y deshumanizantes.
En líneas generales este pensamiento se conforma con la tradición del mesianismo ruso: un mesianismo esclarecido por la crítica radical de todas las fuerzas negativas.
[editar] Conclusión
Puede decirse que el pensamiento de Berdyaev irradia en ocasiones cierto espíritu de incongruencia y de falta de sistematización, por momentos cargadas de algún dogmatismo. Las preocupaciones son sentidas y hondas, pero no se logra plasmarlas con coherencia. De su obra quedarán por siempre luminosos atisbos, aunque dispersos.
En el centro de sus reflexiones se encuentran los conceptos de creación y de libertad, en manifiesta oposición a una "sociedad colectivista y mecanizada", y distantes tanto del paraíso revolucionario marxista, como del eventual triunfo de un individualismo acérrimo, que aleja la espiritualidad, de la justicia social.
Influyó sobre numerosos pensadores, aun cuando su trabajo fue con frecuencia objeto de controversias. Sus obras han sido leídas y estudiadas en los círculos del existencialismo y también de la teología ortodoxa.
[editar] Bibliografía
Obras:
- El sentido de la creación (1916)
- El espíritu de Dostojevsky (1923)
- Una nueva edad media (1924)
- Espíritu y libertad (1927-28)
- Cinco meditaciones sobre la existencia (1934)
- Las fuentes y el sentido del comunismo ruso (1946)
- Ensayo de metafísica escatológica (1947)
- Ensayo de autobiografía espiritual (1949)
Estudios:
- M. M. DAVY, Nicolas Berdiaev, l'homme du huitieme jour, París 1964
- DONALD A. LOWRIE, Rebellious Prophet. A Life of Nicolai Berdiaeff, Nueva York 1960
- E. PORRET, Nicolas Berdiaev, prophete des temps nouveaux, Neuchatel 1951
- R. ROSSLER, Das Weltbild Nicolai Berdjajews, Gotinga 1956
[editar] Bibliografía adicional
- López Cambronero, Marcelo. Nikolái A. Berdiáev (2001) Fundación Emmanuel Mounier ISBN 978-84-95334-13-8
- López Cambronero, Marcelo; López Quintás, Alfonso; Fernández Ruiz-Gálvez, María Encarnación. Personalismo existencial : Berdiaev, Guardini, Marcel (2006) Fundación Emmanuel Mounier ISBN 978-84-96611-03-0
