Barras de Aragón
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Las llamadas Barras de Aragón, Armas reales de Aragón, cuatro barras, cuatro palos o palos del Casal de Barcelona son el distintivo heráldico de los monarcas de la Corona de Aragón y sus descendientes. Su blasonado es «de oro, cuatro palos de gules» cuyo resultado es una composición que alterna cinco franjas verticales doradas (en su defecto, amarillas) con cuatro franjas de gules (o rojo). Aunque el origen territorial del blasón es debatido, se conoce su existencia desde los inicios de la heráldica en el siglo XII e incluso algunos investigadores señalan símbolos similares que serían los precedentes a la tradición heráldica de este blasón.
Actualmente este distintivo es el propio de varias entidades territoriales relacionadas con la Corona de Aragón, como el escudo de España, que lo lleva en su tercer cuartel en tanto que los reyes de España son sucesores de los de Aragón; y el escudo de Andorra, que muestra también los cuatro palos en su tercer cuartel. También es el elemento principal de los escudos de las actuales comunidades autónomas de Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares; el elemento del cuarto cuartel de la Comunidad Autónoma de Aragón; de las regiones francesas de Languedoc-Rosellón (Departamento de Pirineos Orientales, cuyo territorio reagrupa la antigua provincia del Rosellón y la Alta Cerdaña); y en las provincias italianas de Reggio Calabria, Catanzaro en Calabria y Lecce en Apulia. Figura también en numerosos blasones municipales localizados en los territorios de la Corona, bien por concesión explícita del rey, o bien porque fueron ciudades o villas de realengo; y otros fuera de ella, en cuyo caso el distintivo se muestra por la presencia del rey o caballeros de la Corona en algún capítulo de la historia local.
Del emblema heráldico deriva la señera, una bandera con apariencia similar, aunque con las franjas rojas en disposición horizontal, y que es utilizada en muchos territorios que llevan las Armas Reales de Aragón en su escudo.
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[editar] Historia
Se tiene noticia del distintivo desde los inicios de la heráldica en el siglo XII, considerándose por tanto uno de los distintivos heráldicos más antiguos de la historia, aunque su origen es confuso y discutido. Algunos historiadores lo atribuyen al linaje de Aragón, mientras que otros, junto a la tradición historiográfica al linaje del Casal de Barcelona (Cataluña). El origen de la confusión se encuentra en la presencia de símbolos preheráldicos en ambos territorios así como a las consecuencias de la unión entre la descendiente del último rey de Aragón (Petronila de Aragón) y el heredero de la casa de Barcelona y conde de Barcelona Ramón Berenguer IV. Inicialmente el número de palos no fue fijo, y fue variando tanto por razón del artista o gusto como por razón política. Por ejemplo, se dice que Ramón Berenguer III "el Grande" (1097-1131) usaba en sus sellos tres palos, razonablemente por haber reunido los condados de Barcelona, Besalú y Provenza, o que Juan II (1458-1479), primero en introducir el emblema en monedas, incluye seis palos, dado que el monarca tuvo bajo su cetro a Navarra, Aragón, Sicilia, Valencia, Mallorca y los condados de Barcelona, Urgel y Rosellón, equivalentes ya al Principado de Cataluña. [1]
[editar] Primeros testimonios
No se ha documentado ninguna referencia documental clara hasta el 1150, fecha en la que aparece como escudo preheráldico en un sello de Ramón Berenguer IV, aunque la nitidez del sello y su necesaria monocromía, hacen dudosa la atribución, pues el escudo palado y blocado refleja los habituales refuerzos defensivos de los escudos de mediados del siglo XII.
El primer testimonio seguro son los sellos de la cancillería de Alfonso II, hijo del anterior y de Petronila. Se adujo como prueba de su vinculación a la casa condal barcelonesa un sarcófago de 1082 de Ramón Berenguer II, donde aparecen 15 palos de oro y gules, lo que ha llevado a pensar a algunos heraldistas (Fluvià) que este es el origen de las cuatro barras. Sin embargo, esta es una decoración impostada con motivo de su traslado en 1385 al interior de la Catedral de Gerona por iniciativa de Pedro IV de Aragón, por lo que la pintura aludida sería 300 años posterior, puesto que, según argumentan otros historiadores, es imposible que conservara la pintura a la intemperie en su emplazamiento original durante tres siglos[2] .
[editar] Origen aragonés
Algunos historiadores (Guillermo Fatas y Guillermo Redondo, Moya) refuerzan con amplia documentación y referencia medieval el argumento de que este emblema proviene de la temprana vinculación del reino de Aragón con la Santa Sede. Siguiendo esta idea, el señal de la Casa de Aragón son unas armas cuyo origen probable sea el viaje de Sancho Ramírez (1064-1094) a Roma en 1068 para consolidar el joven reino de Aragón ofreciéndose en vasallaje al Papa, vasallaje documentado incluso en la cuantía del tributo de 600 marcos de oro al año. De ahí que se haya aducido que tras ese viaje tomara como emblema del vínculo vasallático las conocidas barras rojas y oro, inspirado en los colores propios de la Santa Sede, documentados en las cintas de lemnisco de los sellos vaticanos, y visibles hoy todavía en la umbrella Vaticana. Hay que recordar, sin embargo, que en la segunda mitad del siglo XII, el señal de la Casa de Aragón era un mero distintivo familiar, y no territorial, de manera que no era posible la identificación con él de sus súbditos, que lo reconocerían solo como atributo de su rey o de la autoridad de él emanada.
[editar] Origen catalán
Algunos historiadores catalanes medievales, generaron el mito que atribuye el origen de las barras de gules en campo dorado al conde Wifredo el Velloso (Guifré el Pilós), en el siglo IX. Wifredo era hijo de Seniofré de Urgel, y reunió bajo su gobierno los condados de Barcelona, Urgel, Cerdeña, Besalú y Gerona, además de reconquistar Montserrat, fundar el monasterio de San Juan de las Abadesas y vivificó el de Ripoll. Repobló todo el centro de Cataluña y con esto consolidó su unidad interior. Se inició en él la casa de Barcelona. En una de sus gestas, decidió, con sus seguidores, una victoria de los francos sobre los normandos. El premio que habría recibido por ello fue el escudo de los palos de manos del rey Carlos II el Calvo. Explica la leyenda que el mismo rey pintó, con los dedos manchados de sangre de las heridas del conde, los cuatro palos rojos. Sin embargo, esta leyenda no tiene fundamento histórico, pues ni siquiera Carlos el Calvo fue contemporáneo de Guifré el Pilós.
El heraldista Fluvià propone como apoyo documental una inicial miniada de la versión catalana de la Crónica de San Juan de la Peña donde aparece el conde Guifredo (no su hijo, Wifredo el Velloso) rindiendo vasallaje al emperador Carlomagno, y donde portan los escudos reales. Generalmente, como otras miniaturas europeas, refieren al emperador tres flores de lis aunque está demostrado que nunca usó, pues fue anterior a los usos heráldicos. Del mismo modo, otros historiadores desvalidan la presencia de los palos en el escudo de Guifredo, ya que concluyen que se debe a que la crónica fue hecha en el taller de Pedro IV en la segunda mitad del siglo XIV, por lo tanto, no contemporáneo.[3]
[editar] Historiografía
El origen catalán del emblema está señalado por historiadores reconocidos ya desde el aragonés Jerónimo Zurita (siglo XVI), al comentar comenta las concesiones debidas al enlace, en lo que, referenciando a autores catalanes, conviene que el conde no sería rey sino príncipa, y Petronila fuera reina, «y que las armas reales fuesen las de los condes de Barcelona que son cuatro bastones rojos en campo de oro». Zurita no duda de lo primero, auque sí sobre las armas. Sin embargo, no duda del origen catalán (condal de Barcelona), pese a haberlas visto antes en Aragón dado el caso que Pedro ya era nieto de un conde de Barcelona. Según él, se adoptó para los reyes (y sucesivos) las armas propias del condado y no las que heredaba Petronila (cruz de gules en campo de plata con cuatro cabezas de reyes moros), al preferirse por considerarse que ambos linajes descendían de los príncipes (condes titulares) catalanes, aunque siendo la vía catalana la del varón, era ésta más original. [4]
La tesis aragonesista, atribuye la confusión sobre el origen condal al estudio que la renaixença hizo en el siglo XIX de estos símbolos, utilizando historiografía del siglo XVI y apoyada en la creencia de que Pedro IV tenía conocimientos heráldicos rigurosos en siglo XIV. Pedro IV pensó que eran ésas las armas de su linaje, pues se olvidó el derecho por el que se regulaba el uso de esas armas en el documento matrimonial del enlace entre Petronila y Ramón Berenguer.[cita requerida] Pedro IV usó con profusión otros símbolos caballerescos, como la llamada Cruz de Íñigo Arista y los adoptó por primera vez en la creencia de que era el señal de los antiguos reyes de Aragón. Se equivocaba, pues fue a su linaje, y no al revés, al que se le cedió el señal de los cuatro palos. También fue introducida por él la Cruz de San Jorge, fundando incluso una orden de caballería valenciana caracterizada por estas armas[cita requerida]. Según esta tesis, argumentada por algunos historiadores modernos, el linaje de los reyes de Aragón sería el único portador de los cuatro palos de gules en campo dorado, puesto que Alfonso II lo hereda del derecho sucesorio que le concede un lugar como miembro de la Casa de Aragón. También lo heredarían sus hijos como dignidad familiar y siempre vinculado al título principal de rey de Aragón (en el derecho aragonés medieval conocido como "matrimonio en Casa"), linaje al que accede por el matrimonio con la heredera de la casa, Petronila de Aragón, al haberse impedido la posibilidad sucesoria por vía masculina. Esta tesis se subraya por la designación habitual en la documentación medieval es la que refiere el símbolo como escudo real, esto es, del rey titular de Aragón (corona o reino), sin que aparezca en ningún documento ni la denominación de "senyera" ni la del linaje de los "Condes-Reyes", ambas denominaciones surgidas en la historiografía decimonónica. Por otra parte, el título de rey de Aragón es el principal de esta Casa, que utilizaron todos los reyes de Aragón arriba mencionados, incluyendo a Martín I el Humano o Alfonso V el Magnánimo. Argumentan que solo si se consignaba el título completo del monarca aparecía el de "Conde de Barcelona", por lo que, dado su carácter secundario no tendría especial relevancia.
[editar] Escudos que portan los cuatro palos
Los territorios españoles que la utilizan son:
- Aragón:Los cuatro palos se inscriben en el cuarto cuartel.
- Baleares: Sobre el campo con los palos, una cotiza de azur puesta en banda.
- Cataluña: En campo de oro, cuatro palos de gules; el mismo que el escudo de los monarcas de la Corona.
- Comunidad Valenciana: Igual, aunque timbrado con el yelmo y corona con cimera de Pedro el Ceremonioso.
- Numerosos municipios de los anteriores territorios.
Otros territorios que las utilizan son:
- Andorra
- El departamento francés de los Pirineos Orientales
- El departamento francés de Lozère
- La región francesa de Languedoc-Rosellón
- La región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul
- La ciudad italiana de Alguer
- La provincia italiana de Reggio Calabria
- La provincia italiana de Catanzaro
- La provincia italiana de Lecce
- La ciudad de Nápoles: su distintivo tanto heráldico como vexilológico es la combinación de oro y gules, cuyo origen está en el control de la ciudad por los monarcas de Corona de Aragón.
Y otras entidades como la orden de la Merced.
[editar] Véase también
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Barras de Aragón.Commons- Señera
[editar] Notas
- ↑ La bandera en la Armada, las primeras enseñas, Cataluña y Aragón
- ↑ Alberto Montaner Frutos en El señal del rey de Aragón: historia y significado (1995)
- ↑ Alberto Montaner Frutos, El señal real del rey de Aragón: historia y significado. Zaragoza, Institución "Fernando el Católico", 1995.
- ↑ Jerónimo Zurita en sus Anales de Aragón, Libro II, Capítulo I, "Que el conde don Ramón Berenguer tomó título de príncipe de Aragón"
[editar] Fuentes
- FATÁS, Guillermo, y REDONDO, Guillermo, La bandera de Aragón, Zaragoza, Guara, (Colección Básica Aragonesa, 3), 1978.
- FATÁS, Guillermo Y REDONDO, Guillermo Blasón de Aragón: el escudo y la bandera Zaragoza, Diputación General de Aragón, D.L. 1995
- FATÁS, G. y REDONDO, G. Palos de Aragón, voz de la Gran Enciclopedia Aragonesa, vol. IX, Zaragoza, 1981.
- FLUVIÀ I ESCORSA, Armand de, Els quatre pals: l'escut dels comtes de Barcelona, Barcelona, Rafael Dalmau (Episodis de la Història, 300), 1994.
- MENÉNDEZ PIDAL DE NAVASCUÉS, Faustino, "Palos de oro y gules", 1991, en Studia in Honorem Prof. M. de Riquer, Barcelona, Jaume Vallcorba (Quaderns Crema), vol. IV pp. 669-704
- MONTANER FRUTOS, Alberto, El señal real del rey de Aragón: historia y significado. Zaragoza, Institución "Fernando el Católico", 1995.
[editar] Enlaces externos
- Historia de la bandera y escudo de Aragón en las Cortes de Aragón
- Historia de la bandera de Aragón según el Ministerio de Defensa
- Teoría sobre el origen aragonés de la bandera
- El escudo de Aragón en historiantes.com
- Origen e historia de la bandera de Aragón
- Las barras de aragón en la Enciclopedia aragonesa
- El escudo de Aragón
