Literatura de España
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La Literatura española es aquella desarrollada en España o por españoles en idioma español o sus dialectos; según algunos, también la literatura hispanolatina clásica y tardía, la literatura judeoespañola y la literatura arábigoespañola, escritas respectivamente en latín, hebreo y árabe. Abarca desde las primeras expresiones poéticas conservadas en lengua vernácula, las jarchas, hasta los primeros años del siglo XX, mucho más de mil años de historia. Es una rama de la literatura románica y ha dado lugar a otra importante rama, la literatura hispanoamericana.
Tabla de contenidos
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[editar] Historia de la literatura española
[editar] La literatura española en la Edad Media
Sólo a partir de la Edad Media y en un sentido exclusivamente geográfico es posible hablar de literatura española. Hasta este periodo, se supone la coexistencia de una poesía popular en lengua romance, tanto lírica como épica, junto a unos usos escriturales cultos cuya lengua de expresión y transmisión era el latín.
[editar] Primeras manifestaciones
Hasta la década de 1950 fue habitual considerar que el comienzo de la literatura española se daba con una obra épica: el Cantar de Mio Cid (siglo XII). La historiografía literaria, sin embargo, no tuvo en cuenta datos proporcionados por crónicas anteriores a la definitiva fijación textual de dicho cantar de gesta. Estos datos se refieren a la tradición oral tanto en su versión lírica más antigua como a los romances, ambas formas de expresión que formaban parte del patrimonio popular. En el año 1948, Samuel Miklos Stern, un investigador israelí, descubrió en antiguos manuscritos conservados en El Cairo, unas estrofas líricas en lengua romance aljamiada, denominadas jarchas. Este hecho obligó a los historiadores dela literatura a reestructurar su concepción del sistema literario medieval.
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- Glosas Emilianenses (siglo X): El primer texto escrito en formas románicas españolas. En realidad no tiene carácter literario. Es una oración de un manuscrito de San Millán de la Cogolla.
El texto dice así:
"Cono ayutorio de nuestro dueño dueño Christo, dueño Salvatore, qual dueño yet ena honore a qual dueño tienet ela mandatione cono Patre, cono Spiritu Sancto, enos siéculos de los siéculos. Fácanos Deus onmipotes tal serbicio fere que denante ela sua face gaudiosos seyamus".
Traducción al castellano actual:
"Con la ayuda de nuestro Señor Don Cristo, Don Salvador señor que está en el honor y señor que tiene el mando con el Padre, con el Espíritu Santo, en los siglos de los siglos. Háganos Dios omnipotente hacer tal servicio que delante de su faz gozosos seamos".
- Las jarchas (siglo XI): Breves composiciones líricas de carácter amoroso, escritas en árabe vulgar, o en la lengua romance de los cristianos que vivían en al-Ándalus (mozárabes).
Ejemplo de jarcha:
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- Vayse meu corachón de mib.
- ya Rab, ¿si me tornarád?
- ¡Tan mal meu doler li-l-habib!
- Enfermo yed, ¿cuánd sanarád?
(traducción)
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- Mi corazón se me va de mí.
- Oh Dios, ¿acaso se me tornará?
- ¡Tan fuerte mi dolor por el amado!
- Enfermo está, ¿cuándo sanará?
- Cabe destacar a Isidoro de Sevilla,Obispo, teólogo, cronista, compilador y santo español en la época visigoda.
[editar] Siglo XII
En el siglo XII empieza a desarrollarse la literatura en lenguas románicas en toda Europa. La iglesia ha empezado a darse cuenta de que el pueblo ya no entiende los sermones en latín y autoriza a que estos se pronuncien en lengua vulgar, aunque el resto de la liturgia siga pronunciándose en latín; igualmente se pretende renovar en parte la liturgia admitiendo ciertas formas parateatrales derivadas del tropo, como el Officium pastorum o el Quem quaeritis?. Eso tuvo importantes consecuencias para la literatura vernácula, que hasta entonces era de transmisión oral: parte de la tradición narrativa -cuentos, facecias, apólogos, fábulas, adagios- de fin moral se transvasa a la literatura "popular", así como algo de los colores retóricos y del vocabulario culto de los clérigos. En torno a tres centros, uno religioso (monasterios y escuelas catedralicias) y dos profanos (las Cortes reales y nobiliarias y los estudios generales predecesores de las universidades por un lado y, por el otro, el mundo popular de los actores itinerantes, las canciones tradicionales y los juglares) se empiezan a componer algunas obras literarias en lengua vulgar. Así se articulan tres mesteres o escuelas literarias principales: el Mester de Clerecía, el Mester de Cortesia y el Mester de Juglaría en diversas variedades lingüísticas: galaico-portugués, asturleonés, castellano, aragonés y catalán. De una primitiva literatura vasca nada ha subsistido hasta hoy, ya que sus primeros restos datan del siglo XV.
Cronológicamente el primero en surgir es el Mester de Juglaría, formado por cantares de gesta que imitan las chansons francesas al principio y luego reaccionan con una temática nacional bien diferenciada agrupándose en varios ciclos, de los cuales los más imporantes son los relativos al Cid, a los Siete infantes de Lara y el relativo a Bernardo del Carpio. Frente a la épica francesa, la épica española posee unos rasgos diferenciales muy acusados:
- Mayor realismo, frente a los elementos sobrenaturales y fantásticos que aparecen en la épica francesa.
- Mayor vitalidad: los argumentos e historias medievales de la épica española pervivirán luego en el teatro clásico del Siglo de Oro y en el Romancero viejo y nuevo hasta la actualidad en forma oral o incluso escrita.
- Utiliza una rima más fácil y libre, la asonante, frente a la épica francesa, escrita en rima consonante.
- El verso de la épica española es anisosilábico (irregular, de distinta medida, con predominio del alejandrino o de 14 sílabas con pausa versal o cesura casi siempre tras la séptima sílaba), mientras que el de la épica francesa es regular, isosilábico.
En este mester podríamos agrupar también la literatura oral tradicional de las jarchas en lengua mozárabe, de las cantigas de amigo en gallego portugués y la literatura trovadoresca que, en lengua provenzal, empiezan a escribir algunos trovadores catalanes. En cuanto a lírica castellana en este siglo apenas nada se ha conservado, salvo algunos restos de villancicos.
Según Ramón Menéndez Pidal el Cantar de Mio Çid fue compuesto alrededor del año 1145, cuarenta y seis años después de la muerte del Cid; Antonio Ubieto Arteta, sin embargo, ha corregido esa hipótesis inicial y ha fechado la composición de la obra alrededor del añó 1207. Se ignora el autor, aunque debía poseer algunos conocimientos jurídicos y quizá se hallaba relacionado con el culto sepulcral establecido en torno al sepulcro del Cid en el monasterio de San Pedro de Cardeña; Menéndez Pidal piensa, a causa de la distribución de los topónimos que se encuentran en el Cantar, que pudieron ser dos autores relacionados con San Esteban de Gormaz y Medinaceli; el manuscrito fue copiado por un tal Per Abbat, Pedro Abad.
- Mester de Juglaría
- Cantar de Mío Cid, de autor desconocido, aunque el manuscrito está firmado por Per Abbat (Pedro Abad)
- Auto de los Reyes Magos
[editar] Siglo XIII
Mester de Clerecía: Surge por oposición al Mester de Juglaría. Su máximo representante es Gonzalo de Berceo.
Lírica galaico-portugues Presenta tres tipos de cantigas: de amigo, de amor y de escarnio o maldecir.
Raimundo Lulio; en castellano, como Raimundus o Raymundus Lullus por autores extranjeros y como Raymond Lully por los anglosajones. Fue un laico próximo a los franciscanos (pudo haber pertenecido a la Orden Tercera de los frailes Menores), filósofo, poeta, místico, teólogo y misionero mallorquín del siglo XIII. Fue declarado beato. Alfonso X el Sabio; Rey de Castilla León y promotor de la lengua castellana, excelente poeta en galaico-portugués y fundador de la Escuela de Traductores de Toledo
[editar] Siglo XIV
[editar] Siglo XV
Durante el siglo XV se da el llamado Prerrenacimiento. La producción literaria aumentó exponencialmente. Los poetas más destacados de este siglo son Juan de Mena, Íñigo López de Mendoza (marqués de Santillana) y Jorge Manrique, quien con su obra Coplas a la muerte de su padre reflejó perfectamente la aceptación cristiana de la muerte.
- La Celestina: La literatura española de la Edad Media concluye con esta obra de Fernando de Rojas.
[editar] Trovadores
Un trovador es un poeta cantor de la Edad Media junto con los juglares. Los trovadores normalmente cantaban en occitano, en concreto en la variante lingüística de Tolosa, que era el centro más importante de la cultura trovadoresca, en la peninsula era muy popular que cantasen con galaico-portugués o en catalano-provenzal.
Trovadores de menor importáncia:
[editar] El Renacimiento
[editar] El Barroco y el Siglo de Oro
- Miguel de Cervantes
- Mateo Alemán
- Francisco de Quevedo
- Luis de Góngora
- Baltasar Gracián
- Lope de Vega
- Tirso de Molina
- Pedro Calderón de la Barca
[editar] La Ilustración
Durante el reinado de Carlos III, etapa del despotismo ilustrado, la influencia francesa quedó reflejada en la literatura española en el siglo XVIII. Los autores más representativos son Gaspar Melchor de Jovellanos, Leandro Fernández de Moratín, Ramón de la Cruz, José Cadalso y Benito Jerónimo Feijoo.
Este periodo puede dividirse en varias etapas:
- Posbarroquismo: heredara de la tradición barroca pero agotada en su sentido y forma. También es denominado rococó.
- Neoclasicismo: vuelta al mundo clásico y latino.
- Prerromanticismo: rechazan la normativa neoclásica y ensalzan los sentimientos sobre la razón.
[editar] Prosa
[editar] Poesía
El ambiente general del siglo no favorece una creación poética emotiva y original. Entre los géneros poéticos cultivados destacan:
- La anacreóntica y los idilios de carácter pastoril. Es una poesía de carácter artificioso que canta los placeres del amor, del vino, de la fiesta o de la danza. Se caracteriza por el uso de diminutivos y la aparición de la mitología. Este tipo de poesías son típicas de la primera etapa, el postbarroco.
- La sátira, la epístola , la oda y la elegía. Tratan temas cívicos, como la amistad o la convivencia, y las conquistas humanas.
- La fábula responde a la preocupación didáctica. Son cuentos populares en verso, que ofrecen una moraleja final y cuyos protagonistas son animales. Destacan Tomás de Iriarte y Félix María Samaniego.
En la segunda mitad del siglo se impone la poesía neoclásica. Los intelectuales en la época también escriben poesía y se agrupan en escuelas poéticas: salmantina (José Cadalso, Gaspar Melchor de Jovellanos y Juan Meléndez Valdés y madrileña (Nicolás Fernández de Moratín y Leandro Fernández de Moratín).
[editar] Teatro
[editar] El siglo XIX: Romanticismo y Realismo
La Literatura española en el siglo XIX puede dividirse en varias etapas:
- Hasta 1830. En este periodo las tendencias estilísticas del siglo XVIII aún prevalecen, aunque comienzan a surgir algunos escritores prerrománticos, como Rousseau o Goethe.
- 1830-1850. Apogeo de la literatura romántica.
- 1850-1870. Comienza el movimiento del Realismo.
- 1870-1898. Máximo esplendor del Realismo, llevado a su extremo por el Naturalismo.
En 1898, con el desastre del 98, comienza el siglo XX respecto al ámbito literario.
[editar] El Romanticismo
Cansados del escrupuloso rigor de los escritores ilustrados, surge, en la década de 1830 y bajo la influencia de los escritores prerrománticos europeos, como Goethe o Rousseau, el Romanticismo en España. Los autores románticos se rebelan contra todo lo establecido por el Neoclasicismo, son atraídos por lo misterioso y tratan de evadirse del mundo que los rodea, disgustados por la sociedad burguesa y apática en la que los tocó vivir.
En esta época, los conservadores trataban de preservar sus privilegios, mientras los liberales luchaban por suprimirlos. En Europa se desarrolla fuertemente la industria y crece culturalmente, mientras España parecía aislarse cada vez más, dando la imagen de un país retrasado.
Las primeras manifestaciones del Romanticismo en España fueron en Andalucía, donde Juan Nicolás Böhl de Faber publicó en el Diario Mercantil de Cádiz una serie de artículos defendiendo el teatro del Siglo de Oro, y en Cataluña, a través del diario El Europeo, siguiendo el modelo de Böhl y defendiendo un Romanticismo moderado y tradicionalista. Uno de los principales introductores del prerromanticismo fue Manuel José Quintana.
[editar] Poesía
En la poesía, los poetas plasman con euforia y pasión todo cuanto sienten. Los principales temas son el amor pasional, las reivindicaciones sociales, el Yo del poeta y la naturaleza, ambientada en lugares oscuros y misteriosos.
El representante más destacado de la poesía del Romanticismo es José de Espronceda (Almendralejo (Badajoz), 25 de marzo de 1808 – † Madrid, 23 de mayo de 1842), aunque también cabe destacar a otros poetas como Carolina Coronado (Almendralejo, 1823 † Lisboa, 1911), Juan Arolas (1805 † (1873), el gallego Nicomedes Pastor Díaz (1811 † 1863), Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814 † 1873) y Pablo Piferrer (1818 † 1848).
[editar] Prosa
En cuanto a la prosa, la producción española es más bien escasa, limitándose en muchas ocasiones a traducir novelas extranjeras. La prosa española se limita básicamente en la novela, la prosa científica o erudita, el periodismo y el cultivo intenso del costumbrismo.
[editar] Teatro
El teatro neoclásico no logró calar en los gustos de los españoles. A comienzos del siglo XIX aún se aplaudían las obras del Siglo de Oro. Estas obras eran despreciadas por los neoclásicos por no sujetarse a la regla de las tres unidades (acción, lugar y tiempo) y mezclar lo cómico con lo dramático. Sin embargo aquellas obras atraían fuera de España, precisamente por no sujetarse al ideal que defendían los neoclásicos.
El Romanticismo triunfa en el teatro español con La conjuración de Venecia, de Francisco Martínez de la Rosa; El Trovador, de Antonio García Gutiérrez; Los amantes de Teruel, de Juan Eugenio Hartzenbusch; pero el año clave es 1835, cuando se estrena Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas (1791-1865). Cabe mencionar también la importante obra Don Juan Tenorio (1844) de José Zorrilla y Muérete y verás de Bretón de los Herreros. Lo más cultivado es el drama. Todas las obras contienen elementos líricos, dramáticos y novelescos. La libertad domina en el teatro en todos los aspectos.
[editar] Romanticismo tardío
Ya en la segunda mitad del siglo XIX, los gustos por lo histórico y lo legendario pasaron a un segundo plano, y la poesía se tornó sentimental e intimista. Los poetas están influenciados por la poesía alemana, en especial la de Heinrich Heine.
La poesía, al contrario de la novela y el teatro, continúa siendo romántica (la novela y el teatro seguirá la tendencia realista). Centra su atención a lo emotivo que puede poseer el poema. Se reduce la retórica y se aumenta el lirismo, con el amor y la pasión por el mundo por lo bello como temas principales. Se buscan nuevas formas métricas y nuevos ritmos. La homogeneidad de la que gozaba el Romanticismo se transforma en pluralidad en las ideas poéticas.
Los poetas más representativos de este periodo son Gustavo Adolfo Bécquer, Augusto Ferrán y Rosalía de Castro, aunque ya no triunfan en aquella sociedad de la Restauración, utilitaria y poco idealista. Se admiraron más a los escritores que trataban temas de la sociedad contemporánea, como Ramón de Campoamor y Gaspar Núñez de Arce, pese a que hoy en día no tengan demasiada relevancia crítica.
[editar] El Realismo
En España el Realismo caló con suma facilidad, ya que existía un precedente en las novelas picarescas y en El Quijote. Alcanzó su máximo esplendor en la segunda mitad del siglo XIX (Juan Valera, Pereda y Galdós), aunque sin llegar al punto de rigurosidad de los cánones establecidos por la escuela de Balzac.
- En Galdós, y posteriormente en Clarín, Pardo Bazán y Blasco Ibáñez, existen claras influencias naturalistas, pero sin los fundamentos científicos y experimentales que Zola quiso imprimir en sus obras. Únicamente comparten el espíritu de lucha contra la ideología conservadora y, en muchas ocasiones, su comportamiento subversivo.
- La novela realista refleja generalmente ambientes regionales, como Pereda en Cantabria, Juan Valera en Andalucía, Clarín en Asturias, etc. Benito Pérez Galdós es una excepción, pues prefiere ambientarse en el espacio urbano madrileño.
El naturalismo en España, al igual que en Francia, también tuvo sus detractores y se crearon grandes polémicas. Entre los opositores es encuentran Pedro Antonio de Alarcón y José María de Pereda, los cuales llegaron a calificarlo de «inmoral». Sus defensores más encarnizados fueron Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. La controversia más dura tuvo lugar a partir de 1883, a raíz de la publicación de La cuestión palpitante de Pardo Bazán.
- Generación del 68
Esta generación está formada por una serie de escritores considerada nueva clase nacional. El periodo de máxima coincidencia como generación tuvo lugar en la década de los ochenta. Dicha generación la integran: Pedro Antonio de Alarcón, José María de Pereda, Benito Pérez Galdós, Juan Valera, Leopoldo Alas Clarín, Emilia Pardo Bazán y Armando Palacio Valdés.
Las características que definen a este grupo son una conciencia de clase y optimismo (que más tarde tornará al pesimismo, por la revolución de 1868). A nivel individual cada uno presenta un estilo propio. De todos los autores de este grupo, Alarcón es el único que presenta algunos rasgos heredados del romanticismo, sobre todo el costumbrismo más romántico. Esta influencia se aprecia claramente en Cuentos amatorios (1881), Historias nacionales (1881) y Narraciones inverosímiles (1881).
[editar] Poesía
Cierto es que hacia la segunda mitad del siglo XIX la novela evolucionó rápidamente hacia el Realismo, pero esto no ocurrió con la lírica y en el teatro, cuya transformación fue menos violenta y aún continuaron impregnados de romanticismo hasta final de siglo.
Este romanticismo postrero es más aparente que real; en ocasiones carece de fondo y sin la exaltación lírica a la que se entregaba el romanticista de pro. Esto es debido a la sociedad, pues era el momento de la burguesía que consolidaría la Restauración de 1875. Dicha sociedad, que estaba sentando las bases del capitalismo y dando los primeros pasos de industrialización del país, no dejó cabida para las personas que admiraban el arte de forma desinteresada.
Los escritores más representativos son Gaspar Núñez de Arce y Ramón de Campoamor, en ocasiones adscritos al Romanticismo como opositores al movimiento, pues en este romanticismo tardío aún quedaban pequeños vestigios con Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
[editar] Teatro
El teatro realista español describe un arco desde las posturas más conservadoras y acríticas a las más progresistas y ácidas: desde la alta comedia de Adelardo López de Ayala y Ventura de la Vega, al teatro éticamente inquieto de Benito Pérez Galdós y la acerada crítica de Enrique Gaspar (1842-1902), dramaturgo de minorías. Junto a estos autores, se reanudó el interés por el costumbrismo que reflejó el público burgués más conservador a través de géneros como la zarzuela o género chico, el sainete o el teatro por horas. Se trataba de un teatro fundamentalmente de evasión, que procuraba no plantear problemas de conciencia al burgués. Junto a ello, se intentaba revitalizar los anticuados valores conservadores de la honra con las iniciativas para hacer revivir el drama histórico romántico por parte de Manuel Tamayo y Baus o por parte del neorromanticismo del matemático José Echegaray.
[editar] Modernismo
[editar] Generación del 98 y el siglo XX
- Generación del 98
- Novecentismo
- Generación del 27
- Literatura española anterior a la guerra civil
- Literatura española posterior a la guerra civil
[editar] Clásicos españoles[cita requerida]
Siglo VI
Siglo X
- Glosas Emilianenses y Glosas Silences - Anónimas
Siglo XI
- Varios autores anónimos - jarchas
Siglo XII
- Anónimo (Per Abbat) - Cantar de Mío Cid
- Anónimo - Auto de los Reyes Magos
Siglo XIII
- Alfonso X el Sabio - Siete partidas
- Raimundo Lulio - Ars Magna
- Gonzalo de Berceo - Milagros de Nuestra Señora
- Martín Codax - Pergamino Vindel
- Anónimo - Misterio de Elche
Siglo XIV
- Varios autores - Romancero viejo
- don Juan Manuel - El conde Lucanor
- Juan Ruiz - Libro de buen amor
- Francisco de Vitoria - Del Homicidio
- Ausiàs March - epístola y poemas trovadorescos.
Siglo XV
- Juan del Encina - O Reyes Magos benditos
- Fernando de Rojas - La Celestina
- Jorge Manrique - Coplas por la muerte de su padre
- Bernal Díaz del Castillo - Historia verdadera de la conquista de la Nueva España
- Bernardino de Sahagún - Historia general de las cosas de la Nueva España
- Bartolomé de las Casas - Historia de las Indias
- Joan Lluís Vives - Opuscula varia
- Antonio de Nebrija - Grammatica
- Joanot Martorell - Tirant lo Blanch
- Garci Rodríguez de Montalvo - Amadís de Gaula
Siglo XVI
- Francisco de Quevedo - El Buscón
- Luis de Góngora - Fábula de Polifemo y Galatea.
- Garcilaso de la Vega - égloga y otros poemas amorosos.
- Inca Garcilaso de la Vega - Comentarios reales
- Anónimo - Lazarillo de Tormes
- Luis de Molina - Liberi arbitrii cum gratiae donus, divina praescientia, providentia, praedestinatione et reprobatione Concordia
- Santa Teresa de Jesús - Camino de perfección
- San Juan de la Cruz - Manuscrito de Sanlúcar
- San Ignacio de Loyola - Ejercicios Espirituales
- Francisco Javier - el pequeño catecismo y el gran catecismo.
- Francisco Suárez - Defensio fidei contra Anglicanae sectae errores
- Gómez Pereira - Antoniana Margarita
Siglo XVII
- Miguel de Cervantes - El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha
- Baltasar Gracián - El Criticón
- Lope de Vega - Fuenteovejuna
- Pedro Calderón de la Barca - La vida es sueño
- Tirso de Molina - El burlador de Sevilla y convidado de piedra
- Mateo Alemán - Guzman de Alfarache
- Juan Caramuel - Theologia Regularis
Siglo XVIII
- Gaspar Melchor de Jovellanos - El delincuente honrado
- José Cadalso - Cartas marruecas
- Tomás de Iriarte - Fábulas
- Félix María Samaniego - Fábulas morales
Siglo XIX
- José de Espronceda - El estudiante de Salamanca
- José Zorrilla - Don Juan Tenorio
- Mariano José de Larra - Artículos
- Gustavo Adolfo Bécquer - Rimas y Leyendas
- Rosalía de Castro - En las orillas del Sar
- Francisco Ferrer Guardia - tratados
- Leopoldo Alas - La Regenta
- Benito Pérez Galdós - Fortunata y Jacinta
- Vicente Blasco Ibáñez - La barraca
- Miguel de Unamuno - Niebla
- Antonio Machado - Soledades
- Pío Baroja - El árbol de la ciencia
- Valle-Inclán - Luces de Bohemia
- José Ortega y Gasset - Meditaciones del Quijote
- Pedro Salinas - El contemplado
- Antonio Cánovas del Castillo - Recopilaciones históricas
- Jorge Guillén - A la altura de las circunstancias
- Menéndez Pidal - Cantar del Mío Cid: texto, gramática y vocabulario
- Jorge Santayana - El último puritano.
- Enrique Gaspar y Rimbau - El anacronópete.
Siglo XX
- Manuel Azaña - La velada en Benicarló
- Miguel Hernández - El rayo que no cesa
- María Zambrano - horizontes del liberalismo
- Federico García Lorca - Bodas de sangre
- Rafael Alberti - Buenos Aires en tinta china
- Luis Cernuda - Égloga y otras narraciones poéticas.
- Ramón J. Sender - Réquiem por un campesino español.
- Luis Martín-Santos - Tiempo de silencio.
- Antonio Buero Vallejo - Historia de una escalera.
- Javier Marías - Corazón tan blanco.
- Manuel Vázquez Montalbán - Serie Carvalho
- Fernando Arrabal - La Bicicleta del condenado.
- Chantal Maillard - matar a Platón.
- Ignacio Ramonet - Cien horas con Fidel
- Max Aub - no son cuentos.
- Fernando Savater - El jardín de las dudas
- Mercè Rodoreda - La plaça del diamant
- Miguel Delibes - Cinco horas con Mario
- Francisco Ayala - El fondo del vaso
- Arturo Pérez-Reverte - Las aventuras del capitán Alatriste
[editar] Premios Nobel
- José Echegaray y Eizaguirre
- Jacinto Benavente
- Juan Ramón Jiménez
- Vicente Aleixandre
- Camilo José Cela
[editar] Bibliografía
- Los españoles en la literatura, Ramón Menéndez Pidal, Espasa Calpe, Madrid (1971).
- Historia y crítica de la literatura española (8 vols.), Francisco Rico (editor), Ediciones Grijalbo, Barcelona (1980).
- Historia de la literatura española, Ángel Valbuena Prat, Gustavo Gili, Barcelona (1981).
- Literatura española del siglo XX, Pedro Salinas, Alianza Editorial, Madrid (1972).
- Historia de la literatura española, Gerald Brenan, Editorial Crítica, Barcelona (1984).
- Nueva y manual historia de la literatura de la literatura española, Juan Chabas, Empresa Consolidada, La Habana (1962).
- Historia de la literatura española, José García López, Vicens Vives, Barcelona (1978).
- Historia abreviada de la literatura española, James Figzmaurice-Kelly, Archipiélago, Santiago de Cuba (1929).
- Historia de la literatura española, Arturo Berenguer Carisomo, Laserre, Buenos Aires (1968).
- Historia de la literatura española, José María Díez Bolarque (editor), Aldus, Madrid (1975).
- Manual de literatura para caníbales, Rafael Reig, (Ed. Debate, 2006).
[editar] Véase también
- Escritores de España
- Literatura en español (o castellano)
- Literatura en catalán
- Literatura en gallego
- Literatura en euskera
- Literatura en asturiano
- Literatura en aragonés
- Wikiproyecto:Literatura de España
[editar] Enlaces externos
- Presentación de la Literatura Hispánica
- Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
- Una Historia de la Literatura Española
- Otra Historia de la literatura española
- Breve historia de la Literatura española
- Autores de la literatura española
- Liceus - Literatura española
- Centro Virtual Cervantes
- RincónCastellano - Análisis y comentarios de la literatura española
- Colección de enlaces sobre la Literatura española
- Manual de Literatura Española de Antonio Gil y Zárate, 1851
- Glosario de términos útiles
- Recorrido por la historia de la literatura española
- EI - Historia de la literatura española
- Real Academia Española