Organización de Izquierda Comunista

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Tabla de contenidos

1 Orígenes
2 Ideología
3 Trabajo de masas
4 Evolución
5 Juventudes
6 Simbología
7 Publicaciones
8 Militantes destacados
9 Enlaces externos

[editar] Orígenes

Pegatina con anagrama de la OIC

La Organización de Izquierda Comunista fue un partido político de España fundado en 1974. En realidad fue una continuación de los ya existentes COC (Círculos Obreros Comunistas), cuyas raíces, a su vez, estaban en el FOC (Front Obrer de Catalunya), la versión catalana del FLP o FELIPE. A este tronco principal cabe añadir diversos grupos cristianos obreros, como el cordobés GAB (Grupos Anticapitalistas de Base), impulsado por trabajadores procedentes de las JOC (Juventudes Obreras Católicas, rama juvenil de las HOAC).

Otro grupo que también confluyó en OIC fueron los NOC vascos (Núcleos Obreros Comunistas).

[editar] Ideología

Originalmente, tomó el nombre de OICE (Organización de Izquierda Comunista de España), perdiendo su última sigla en 1978 cuando pasó a definirse como marxista-leninista. Hasta esa fecha se había movido en el marco del llamado marxismo revolucionario, opuesto al estalinismo e inspirado en Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci, György Lukács, Amadeo Bordiga, Karl Korsch, Anton Pannekoek y, en menor medida, León Trotsky. En uno de sus documentos fundacionales, el Anteproyecto (el otro fue el llamado Documento de Vigo), llegaba a afirmarse que Lenin y Trotsky habían dicho siempre, en el fondo, lo mismo. En gran medida, su organización histórica de referencia era el POUM, de ambigua filiación trotskista, o, más exactamente el BOC (Bloc Obrer i Camperol) de Joaquín Maurín. En esta primera etapa, la organización política española más afín fue AC (Acción Comunista) con la que concurrió, junto con la LCR, a las elecciones de 1977 en la coalición FUT (Frente por la Unidad de los Trabajadores) que no obtuvo ningún parlamentario.

[editar] Trabajo de masas

En sus inicios, no tuvo ninguna organización sindical de referencia; más bien optó por una teorización anti-sindicatos, proponiendo el impulso de Consejos Obreros en los centros de trabajo. No obstante, impulsó una organización para-sindical, que se prentendía de masas, las Plataformas Anticapitalistas, que, en algunos casos y según presupuestos organizativos algo embrollados, devenían Comisiones Obreras Anticapitalistas (COA). Fracasado este proyecto consejista, propugnó una postura ecléctica respecto a los sindicatos existentes, dependiendo de la situación laboral concreta de sus militantes. Así, no era extraño toparse con militantes de OIC trabajando en UGT, USO y, en mayor medida, en CCOO. Tras su fusión con el MC, Comisiones Obreras pasó a ser su referencia sindical indiscutible.

[editar] Evolución

Con el virage estalinista iniciado en 1976, el partido renegó de sus orígenes luxemburguistas, y se inició una caza de brujas en su interior, donde los sospechosos de sostener las antiguas bases ideológicas fueron tildados despectivamente de circulistas, con referencia a sus primitivas siglas (COC).

Las esencias luxemburguistas orginales tomaban base en los siguientes principios, radicalmente incompatibles con el llamado marxismo-leninismo:

Los obreros no tienen patria. Escasa consideración por las luchas de liberación nacional, más allá de la defensa de lenguas y culturas amenazadas por la barbarie capitalista. Sus organizaciones se atienen al marco estatal preexistente, sin especial interés por modificarlo.
Crítica al movimiento sindical. La lucha obrera no puede ser sólo económica. Asambleas y Consejos Obreros frente a Sindicatos.
El partido no quiere ni puede ser de masas. Concepción del partido como una élite educadora que no actúa directamente sobre la clase obrera. Sólo las organizaciones de masas desarrollan actividad política.
Obrerismo. Sólo los obreros pueden ser comunistas. Las filas del partido están vedadas a campesinos, profesionales, funcionarios, etc.
Crítica a las estructuras frentistas. La alianza entre obreros, campesinos y otras capas populares es utópica. Dichas capas seguirán o no a la clase obrera, por sí misma no tienen personalidad política. No a los frentes populares.
Negativa a dotarse de organización juvenil. Se ve como algo típico del fascismo. No a la discriminación de los trabajadores por razón de edad. Cualquier obrero de 16 ó más años puede aspirar a militar en el partido.
Rechazo del centralismo democrático. Las organizaciones que queden en minoría tienen derecho a defender, junto con la posición mayoritaria, las suyas propias.

Su primer secretario general fue Dídac (o Diego) Fàbregas, que utilizó el "nombre de guerra" de Jerónimo Hernández. Dídac Fàbregas fue expulsado del partido a finales de 1978, acusado de malversación económica en la comercialización de la revista Zona Abierta, controlada por el partido. Acabó integrándose en el PSC-PSOE, tras un frustrado intento de afiliación al PSUC, llegando a ser director general de Política Autonómica del gobierno de España, por un breve período. También fue brevemente alto cargo de la Junta de Castilla-La Mancha. Tras verse salpicado por el affaire FILESA, se ha dedicado en los últimos años al comercio con Cuba. También se le ha vinculado a negocios impulsados o participados por Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del ex-presidente catalán, y con la multinacional alemana RWE. Estando en pleno auge el escándalo FILESA, llegó a declarar a la prensa que todo era una conspiración contra los empresarios de éxito que habían combatido el franquismo.

Dídac Fàbregas es autor de los siguientes libros:

La lucha política y económica enla formación de la conciencia de clase. OICE, ??
España en la encrucijada: evolución o involución. Textos del Bronce, 1997.
La democracia en la España del siglo XXI. Viena Edicions, 2007.
Ley de Inversión extranjera. Viena-Cincel, ??.

Fue sustituido por José Vicente Villaescusa, ex-director general de RTV Valenciana, y afiliado al Partido Popular, organización en la que ingresaron otros militantes de la OIC del País Valenciano. Villaescusa fue también asesor lingüístico (lengua catalana) del ex-presidente de la Generalidad Valenciana y ex-portavoz del grupo parlamentario del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana.

En 1979 se disolvió al fusionarse con el Movimiento Comunista de España. Éste fue el destino de buena parte de su militancia; otra parte optó por desvincularse del trabajo político organizado; otra integró la efímera TUM (Tendencia de Unificación Marxista); y otros, en fin se integraron en el proyecto de reactivación del POUM, que tampoco tuvo éxito. Su relevancia política fue escasa, aunque tuvo presencia e influencia en el movimiento obrero de El Vallès Oriental, Ford de Almussafes y en la construcción de Madrid, Granada y Camp de Morvedre (Valencia).

[editar] Juventudes

Su rama juvenil fue JIC (Juventudes de Izquierda Comunista), uno de cuyos miltantes, Iñaki Elicechea, tuvo cierta relevancia al ser protagonista de una campaña de la organización para su puesta en libertad, tras ser arrestado mientras cumplía el Servicio Militar, por tenencia de propaganda subversiva en su taquilla.

[editar] Simbología

Cuando aún se denominaba COC, adoptaba, al lado de las siglas, la silueta de una hoy con el martillo, compacta y algo rechoncha. Se desconoce el color de esta silueta, que aparecía en negro por obvias razones de economía de medios.

Más tarde, convertida ya en OIC, adoptó una imagen corporativa ciertamente barroca, consistente en una estrella de cinco puntas con una hoz y martillo y un puño cerrado superperpuestos. Los colores de estos tres elementos eran vacilantes, con la probable salvedad del puño, que solía ser casi siempre blanco.

[editar] Publicaciones

OCTUBRE ROJO
VALLÈS OBRERO
CUADERNOS ROJOS (teoría marxista, para consumo interno)
LA VOZ DE LOS TRABAJADORES
EL CARRER (País Valenciano)
LA VIDA DEL PARTIDO (boletín interno)

[editar] Militantes destacados

Montserrat Tura i Camafreita, consejera de Interior y Justicia del gobierno catalán.
Dídac Fàbregas i Guillén, vide supra.
Santiago Barreras Milla, sindicalista cristiano catalán.
Vicent Álvarez i Rubio, abogado laboralista valenciano. Miembro del Consell Valencià de Cultura.
Enrique Pérez Cañamares, madrileño, ex-Director de la Red de Museos de la Diputación de Valencia, con la administración del PP.
Pep Subirós i Puig, escritor en lengua catalana.
Joan Llinares i Gómez, valenciano de Alzira. Abogado. Ex-Administrador del IVAM de Valencia. Administrador del Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona.
Julián Castellblanque Pérez, saguntino, antiguo obrero de la construcción; empresario del mismo ramo en la actualidad.
Miquel Pérez Crespí, escritor mallorquín en lengua catalana. Militante del PSM y colaborador del diario El Mundo en Baleares.
Antonio Lis Darder, ex-vicepresidente de la Diputación de Valencia y ex-Director General del IMSERSO, ambos cargos con el PP.
José Vicente Villaescusa, vide supra.
Alfonso Nieto Alcántara, obrero cordobés, de origen cristiano.
Antonio Gómez Romero, obrero de la construcción y malogrado poeta cordobés.
Pedro Romero Martínez, abogado madrileño, sindicalista histórico de CCOO en Correos.
Iñaki Elicechea, vide supra.
José Luis Ramos Segarra, antiguo obrero valenciano, abogado comprometido con la causa ecologista en la actualidad.
Joan Martinez Monjo, narrador y poeta gandiense, muerto de ataque cardíaco en 2007.
Pilar Tormo Sainz, maestra y pedagoga valenciana.
Francisco Signes Martínez, dirigente del metal de CCOO. Antiguo obrero de MACOSA, en Valencia.
Jaume Obrador Soler, mallorquín que se convertiría en 1979 en el primer concejal del PSM en Palma de Mallorca.