Ideoléxico
De Wikipedia, la enciclopedia libre
 |
Este artículo o sección necesita fuentes o referencias que aparezcan en una publicación acreditada, como libros de texto u otras publicaciones especializadas en el tema. Copia y pega el siguiente código en la página de discusión del creador del artículo: {{subst:Aviso referencias|Ideoléxico}} ~~~~ |
El término ideoléxico es reciente y forma parte de la Teoría política de los campos semánticos. Se utiliza para indicar la construcción semántica y la valorización ideológica de una palabra según las tensiones de los poderes sociales. Algunos de los ideoléxicos más comunes en nuestra época (segunda mitad del siglo XX, principios del siglo XXI) son pueblo, libertad, patria, democracia y justicia. Cada una de estas palabras se define como ideoléxica en la medida en la que es el objetivo y el resultado de una lucha social por la definición de un campo semántico.
A estas palabras de uso tradicional pueden añadirse otras como machismo o pensamiento único.
Podría pensarse que cuando alguien utiliza un ideoléxico se está definiendo a sí mismo ideológicamente. Por ejemplo, la palabra "machismo" sería utilizada por personas de ideología feminista, la palabra "patria", por nacionalistas, etc. Pero no siempre sucede así, ya que, por ejemplo, la locución pensamiento único es utilizada tanto por los socialdemócratas como por los neoliberales para referirse a sus adversarios.
En relación con las palabras "pueblo" y "popular", no hay consenso entre los hablantes, ya que su uso político está claro, por ejemplo: "el pueblo, unido, jamás será vencido" o "Partido Popular", pero muchos piensan que pueden usarse de forma neutra y que depende del contexto. Otros, en cambio, como, por ejemplo, Agustín García Calvo, prefieren utilizar la palabra "gente", porque consideran que no tiene connotaciones políticas.
La locución ciudadano del mundo también puede ser considerada como un ideoléxico, ya que lo más parecido que puede encontrarse en Derecho Internacional es apátrida, lo que, en realidad, viene a significar justamente lo contrario: ciudadano de ningún país del mundo. Sin embargo cosmopolita, que podría parecer un sinónimo, es un adjetivo que suele aplicarse, por ejemplo, a grandes ciudades como París, Londres o Nueva York, y parece haber consenso sobre su uso en este caso y en otros análogos.
