Fermoselle
De Wikipedia, la enciclopedia libre
|
|||||||
| País |  España |
||||||
| • Com. Autónoma |  Castilla y León |
||||||
| • Provincia |  Zamora |
||||||
| • Comarca | Sayago | ||||||
| Ubicación | |||||||
| • Altitud | 660 msnm | ||||||
| • Distancia | 63 km a Zamora |
||||||
| Superficie | 69,34 km² | ||||||
| Población | 1.482 hab. (INE 2007) | ||||||
| • Densidad | 21,37 hab./km² | ||||||
| Gentilicio | Fermosellano, na | ||||||
| Código postal | 49220 |
||||||
| Alcalde | Manuel Luelmo (PP) | ||||||
| Sitio web | http://www.fermoselle.es/ | ||||||
Fermoselle es un municipio de la comarca de Sayago, en la provincia de Zamora, Comunidad Autónoma de Castilla y León, España.
En el año 2007 contaba con una población de 1482 habitantes (INE 2007), de los cuales 756 son varones y 726 son mujeres, en una superficie de 69,34 km².
Tabla de contenidos |
[editar] Situación
El municipio de Fermoselle, se encuentra situado en el suroeste zamorano, a 41° 19′ 07″ N del Ecuador y a 6° 23′ 52″ O de Greenwich y dista de Zamora capital unos 63 km.
Se encuentra en la comarca de Sayago dentro del Parque Natural Arribes del Duero, espacio natural de gran atractivo turístico por su belleza paisajística y las distintas posibilidades de ocio que ofrece.
Sus límites sirven de frontera natural con la provincia de Salamanca a lo largo del recorrido del río Tormes y con Portugal durante el transcurso del río Duero. Cuenta con un paso fronterizo sobre la presa de Bemposta en el tramo de aprovechamiento portugués del río Duero.
| Noroeste: Portugal | Norte: Pinilla | Noreste: Fornillos |
| Oeste: Portugal |  |
Este: Cibanal |
| Suroeste Villarino | Sur: Trabanca | Sureste: Almendra |
[editar] Población
Los datos más antiguos que conocemos sobre la población de la villa son del siglo XIII: en un documento del obispo Suero relativo a la donación que hizo el rey Alfonso IX de la villa al obispado de Zamora, se menciona que Fermoselle tenía 500 vecinos. Desconocemos la evolución de la población hasta el siglo XVI en el que tenemos nuevos datos: la población según diversos censos elaborados en dicho siglo rondaría las 2200 almas, lo cual da una idea de la importancia que ya tenía la villa en aquella época. Hasta principios del siglo XVIII se suceden diversos vaivenes relacionados con la crisis que afecta a todo el país durante el siglo XVII, de tal forma que llegamos a 1727 con una cifra muy similar de habitantes, 2000. Es en el siglo XVIII cuando empieza a crecer la población de una forma notoria, sin duda relacionado con el aumento de la plantación de viñas que también se registra en esas fechas; en 1787 hay 3168 habitantes. El siglo XIX continuará esta tendencia hasta el censo de 1887 en el que se alcanza el mámimo número de habitantes registrados en el municipio: 5395. Sin embargo la plaga de la filoxera que empezó a afectar a la zona en 1870, producirá una crisis que obliga a muchos fermosellanos a emigrar, fundamentalmente a Brasil y Argentina. A principios del siglo XX la población sigue descendiendo hasta los años 30 (3900 habitantes) fecha en la que se nota cierta recuperación que, con ciertos altibajos, llegará hasta la década de los 60; en 1965 hay 4015 habitantes aunque hay que notar que un buen número son trabajadores de la presa de Almendra; al terminarse las obras, en 1970, la población desciende hasta los 3254 habitantes comenzando un lento e imparable descenso que llega hasta nuestros días en los que se registra el que probablemente sea menor número de habitantes desde que hay datos históricos: 1499 en 2006.
Hay que hacer notar una característica básica para entender la evolución de la población de Fermoselle: la emigración es un fenómeno que ha afectado al municipio fundamentalmente a partir del siglo XIX. Ya mencionaba Unamuno a principios de siglo XX el carácter aventurero de los Fermosellanos que los llevaba a recorrer medio mundo, de hecho existe el dicho «El fermosellano y un pardal,(gorrión) dondequiera están». Aunque la emigración es un fenómeno muy extendido en el pueblo durante los siglos XIX y XX sabemos que ya existieron movimientos de fermosellanos en fechas muy anteriores: existen misioneros y sacerdotes fermosellanos documentados en Filipinas y diversos lugares de América (Bogotá, Cuba, Estados Unidos...) durante los siglos XVII y XVIII. También hubo movimientos dentro de la corona de Castilla, por ejemplo el apellido Fermosel relativamente abundante en la comunidad de Madrid proviene de una familia fermosellana que en el siglo XVIII emigró al municipio madrileño de Cenicientos.
[editar] Fauna y Flora
- Fauna
El entorno natural es maravilloso al disponer de una naturaleza agreste que forma parte del Parque Natural Arribes del Duero que contiene una variada fauna compuesta de milanos negros, águilas reales, águilas perdiceras, buitres leonados, alimoches, halcones peregrinos, búhos reales, jabalíes, nutrias, murciélagos, lagartos ocelados, lagartijas colirrojas, culebras bastardas, conocidas en la zona como “bastardos” y culebras de escalera.
- Flora
Asimismo, la vegetación predominantemente mediterránea pero con ciertos rasgos de climas atlánticos es muy rica, con especies como encinas, robles, enebros, olivos, vides, infinidad de árboles frutales, matorral, jara, cantueso, diferentes especies de retama, etc.
[editar] Economía
La economía se basa principalmente en la agricultura de la vid y el olivo, al que se añade el cultivo de huertos, frutales y el ganado ovino, caprino y últimamente porcino. Desde julio de 2007, el termino municial esta enclavado en la zona vitivinicola con Denominación de Origen Arribes, a la que pertenecen otros municipios zamoranos y de la vecina provincia salmantina. El turismo es otra de las fuentes de ingresos de la villa, ultimamente aumentando los visitantes a la zona, dado que la Oficina del Parque Natural Arribes del Duero, tiene su sede en el antiguo convento de San Francisco.
[editar] Historia
Parece ser que la zona fue habitada desde tiempos muy remotos. Restos prehistóricos a ambos lados del Duero muestran que las condiciones climáticas especiales bajo el amparo del cañón de los Arribes fueron aprovechadas por los primeros pobladores. El actual término de Fermoselle estuvo dominado por pueblos de cultura indoeuropea, principalmente vetones, aunque se cree que la propia Fermoselle y Bemposta pudieron ser asentamientos romanos aprovechando el poder estratégico que a principios de nuestra era formaban las dos localidades, con el fin de controlar a los pueblos célticos de la región. De todas formas, la falta de restos arqueológicos solamente nos hace aventurar hipótesis; según algunos autores, existirían al menos cuatro castros en el término municipal, aunque solamente sabemos que en uno de ellos (Castillo Romero) se han encontrado restos de cerámicas. De época romana se han encontrado escasas monedas y fragmentos de terra sigillata hispánica. Probablemente, los visigodos y árabes consolidaron el asentamiento existente en época romana; Gómez Moreno menciona la existencia de restos visigóticos en la ermita de Santa Cruz, aunque hoy en día se encuentran desaparecidos. Es de suponer que ya en el siglo XI, fue reconquistada por tropas leonesas. La primera mención que conocemos en un texto histórico es de 1161, en el fuero de Ledesma al delimitar el concejo, se cita el lugar de "Mizena" (actualmente Murcena), en la confluencia del Tormes en el Duero. En 1182 se cita por primera vez Fermoselle en un documento sobre el número de clérigos que hay en la villa. En 1205 Alfonso IX la entregó al obispo Martín I y en 1221 el mismo rey le concede fuero. En su castillo, prácticamente derruido en la actualidad, residió Doña Urraca de Portugal y fue el último baluarte del obispo Acuña en la Guerra de las Comunidades de Castilla.
Pero parece ser que fue de la época de los Comuneros de la que más influencia conserva la villa, ya que Fermoselle fue el último bastión de los Comuneros de Castilla que al ser perseguidos por el rey buscaron en la villa un lugar escarpado y con vistas a huir a Portugal. Posteriormente la vida de la villa deja de participar de los acontecimientos nacionales, si acaso se puede decir que en el siglo XVII en la guerra con Portugal el castillo fue tomado por las tropas portuguesas.
