Feérico (Idhún)
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Este artículo se refiere al universo fantástico de la trilogía Memorias de Idhún, de Laura Gallego García.
Los feéricos son una de las razas racionales que pueblan el mundo de Idhún.
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[editar] Características
Habitan principalmente en la región idhunita de Derbhad, aunque se les puede encontrar en cualquier bosque de Idhún. Después de la derrota de casi todos los dragones y de los unicornios a manos de Ashran el Nigromante y sus aliados los sheks, se vieron forzados a reducir su territorio al Bosque de Awa, pero este empieza a ampliarse a su vez. En el borde noroeste del bosque tiene lugar una de las batallas más importantes de la historia, en la cual los feéricos y su escudo vegetal tienen un importante papel.
Su método bélico consiste en defenderse usando el bosque, cuyos seres les defienden. Para conquistar, simplemente expanden el propio bosque.
Existen multitud de variantes de esta raza: las hadas, las dríades, los silfos, los trasgos...
[editar] Religión
Los feéricos son criaturas extremadamente respetuosas con la vegetación y la naturaleza y ligados a ella, ya que fueron creados por Wina, la diosa de la vida; debido a ello es para ellos el peor crimen posible dañar una planta, cuyo castigo más comun es convertir al propio criminal en un vegetal. Algunas variedades de feéricos están unidas a un árbol durante toda su vida. Sus templos, cuyo mayor ejemplo es el Oráculo de Awa, están formados por árboles.
[editar] Magia
Todos los feéricos poseen una magia implícita con la que son capaces de realizar prodigios con las plantas, generalmente hacerlas crecer. Dentro de los consagrados por un unicornio se caracterizan porque, debido a su distribución, son probablemente los más numerosos; también por que rara vez usan el fuego, elemento que aborrecen.
[editar] Véase también
- Wina
- Derbhad
