Batalla de Bzura
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La Batalla de Bzura fue un conflicto ocurrido durante la invasión nazi a Polonia a finales del año 1939, significativa en el comienzo de la II Guerra Mundial.
La batalla de Bzura marcó el éxito alemán, ya que se logró desarticular la única contraofensiva polaca que había arrojado resultados positivos.
[editar] Contexto Histórico
El plan de ataque alemán para invadir Polonia, denominado "Fall Weiss" (Caso Blanco), se basaba en varias consideraciones:
La desfavorable situación militar y geográfica de Polonia hacía que el país se prestara a una maniobra de cerco llevada acabo por fuerzas que se movieran rápidamente (unidades Panzer), procedentes del Norte y del Sur de la frontera. Debido al conflicto ideológico con la Unión Soviética, la superioridad en Europa Oriental era una prioridad para el mando alemán, a pesar de que el país se expusiera a un gran riesgo debido a la posible reacción de occidente. No obstante, el Canciller de Alemania, Adolfo Hitler, creía en la palabra de su Ministro de Relaciones Exteriores, Joachim von Ribbentrop, quien le había asegurado que ni el Reino Unido ni Francia le declararían la guerra.
El 1 de septiembre de 1939 a las 4:45 de la madrugada, la aviación alemana penetra en territorio polaco e inicia la destrucción de puestos de comunicaciones, de mando, líneas de suministros y hostigamiento a todos aquellos movimientos que el ejército polaco quisiera realizar para contrarrestar la entrada de las fuerzas acorazadas alemanas.
Iniciada la batalla, el 3 de septiembre, las dos potencias occidentales le declararon la guerra a Alemania, y el Ejército alemán se vio urgido de aplastar a los polacos rápidamente, ya que no estaban preparados para un ataque desde el oeste.
[editar] Evolución de la Batalla
Al inicio de la invasión, el Ejército de Poznań fue asignado para defender el saliente territorial centrado en la ciudad homónima. Por otro lado, el Ejército de Pomorze se encargó del corredor polaco.
El 9 de septiembre, el Ejército de Poznań realizó un ataque al sur del río Bzura, con el objetivo de cortar el avance del 8º Ejército Alemán, que a su vez avanzaba hacia Varsovia. En el norte, el 4º Ejército Alemán estaba empujando al Ejército de Pomorze hacia el sur, y ambos ejércitos polacos quedaban en riesgo de quedar aislados en el banco occidental del Bzura.
El contraataque polaco fue éxitoso, y las fuerzas de vanguardia alemanas tuvieron que retroceder hasta 20 km. Al mismo tiempo el Ejército de Pomorze llega al área alrededor de Koło, decida a defenderla. La batalla que se libró junto al río Bzura terminó el cierre del abarcamiento interior, dentro de la cual quedaron encerrados los dos ejércitos polacos del centro del país: Ejércitos de Poznań y de Pomorze.
Al mismo tiempo que comenzaba la batalla del Bzura, la 4° División Panzer ataca por el sudoeste la capital polaca. Apoyados por artillería pesada, los carros de combate alemanes inician su recorrido por las calles de Varsovia, donde encuentran una tenaz resistencia.
Más al sur, el Ejército de Lodz se retira a Modlin, y varias unidades alemanas quedan libres para realizar un asalto contra los dos ejércitos polacos atrapados en el banco norte del Bzura. El 16 de septiembre se inicia el asalto alemán, y los intentos polacos de romper el cerco se ven frustrados, en parte, por la superioridad aérea enemiga.
El día 17, el Ejército Rojo invade a Polonia por su zona este y se terminan las posibilidades de los polacos. Dos días después se acaban los alimentos y las municiones de los polacos al norte del Bzura, y se inician las rendiciones masivas, que culminan, en su mayoría, el 22. Varsovia resistiría hasta el 25, pero al final es tomada.
Luego de las derrotas en Bzura y Varsovia, los ejércitos alemanes se encuentran libres para acabar con la fortaleza de Modlin, que es la última posición defensiva de importancia en caer.
Por esta razón, la batalla de Bzura marca un antes y un después en la contienda de la Invasión de Polonia.