Robbie (cuento)
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| Autor | Isaac Asimov |
|---|---|
| Pais |  Estados Unidos |
| Idioma | Inglés |
| Series | La Serie de los Robots |
| Genero(s) | Cuento o Relato Corto de Ciencia Ficción |
| Lanzado en | Super Science Stories |
| Editor | Popular Publications |
| Tipo de Medio | Revista |
| Lanzado en | Septiembre de 1940 |
| Posterior | Robot AL-76 Extraviado |
Robbie es un Cuento o Relato Corto de Ciencia Ficción de Isaac Asimov. Fue Publicado en el ejemplar del Septiembre de 1940 de la revista Super Science Stories como Extraño Compañero de Juegos, titulo elegido por el editor Frederik Pohl y descrito como "desagradable" por Asimov. Una version revisada de "Robbie" fue reimpresa bajo el titulo original de Asimov, en las colecciones de Yo, Robot (1950), The Complete Robot (1982), y Visiones de Robot (1990). "Robbie" fue la decimocuarta historia escrita por Asimov, y la novena en ser publicada. La Historia es también parte de La Serie de los Robots, y fue la primera historia de Robots Positronicos en ser publicada.
[editar] Historia
La historia se centra en la tecnofobia que rodea a los robots, y como es cambiada y olvidada. Casi todas las historias de ciencia ficción anteriores protagonizando robots seguían el concepto de el robot se rebela contra su creador; Asimov había mantenido la creencia consecuente de que el complejo Frankenstein era un miedo desplazado, y la mayoría de sus trabajos intentaban proveer ejemplos de la ayuda que los robots podían acarrear a la humanidad.
En 1998 (1982 en la versión original de revista) un robot mudo de series RB, apodado Robbie, es comprado por la familia Weston como un cuidador para su hija, Gloria. La madre de Gloria, sin embargo, es miembro de la sociedad local cuyas opiniones estan guiadas por la gente de alrededor. Cuando los robots públicamente disponibles eran la nueva euforia, ella optó en obtener a Robbie por prestigio. Sin embargo, una creencia anti-robot aparece a través del mundo (combinaciones de fanatismo religioso y uniones laborales) y repentinamente la señora Weston se preocupa del efecto que un robot podría tener sobre su hija, debido a que Gloria estaba más interesada en jugar con el robot que con los otros niños, y esto podría acarrear a que no aprendiera las habilidades sociales adecuadas. Por lo que consecuentemente convence a su marido en regresar a Robbie a la fábrica.
Gloria, estando tan ligada al robot, y viéndolo como su mejor amigo, deja de sonreir, reír, y de disfrutar de la vida. A pesar de los continuos esfuerzos de sus padres, quienes le compraron un perro para sustituir a Robbie, ella se niega a aceptar el cambio y su carácter se vuelve peor cada vez más. Su madre se da cuenta de que es imposible para Gloria olvidar a Robbie cuando está en lugares donde solía jugar con él, por lo que decide que Gloria necesita un cambio de lugares de vivir para ayudarle a olvidar. La señora Weston convence a su marido de llevarlos a Nueva York. Desgraciadamente, el plan fracasa cuando Gloria deduce que van en busca de Robbie, creyendo que iban a contratar detectives privados para realizar el trabajo.
Aunque los Weston llevan a su hija a cualquier atracción turística, desde la cima del edificio Roosevelt hasta un viaje debajo del agua, a Gloria le llama más la atención los más simples dispositivos robóticos que las atracciones. Casi sin más ideas, el sr. Weston se acerca a su esposa con algo en mente: Gloria no podía olvidar a Robbie porque ella lo trataba como a una persona y no como a un robot. Si la llevaban en un tour por una fábrica de construcción de robots, ella podría ver que no eran más que metal y electricidad. Impresionada, la sra. Weston acepta hacer el tour a las instalaciones corporativas de U.S. Robots and Mechanical Men (Hombres Mecánicos y Robots de E.U.). Durante el tour, el sr. Weston pide ver un cuarto específico de la fábrica donde los robots construían otros robots. Ese cuarto tenía una sorpresa para Gloria y para la sra. Weston: uno de los robots ensambladores era Robbie. Gloria, en su emoción, corre frente a un vehículo en movimiento para ir con su amigo y es rescatada por él. La sra. Weston enfrenta a su marido: lo había ideado todo. Robbie no era un robot industrial y no tendría trabajo estando ahí. El sr. Weston supo que si lograba tener a Robbie y a Gloria de nuevo juntos, no habría manera de que la sra. Weston pudiera separarlos. Cuando Robbie salva la vida de Gloria, una parte imprevista de la reunión, la sra. Weston finalmente accede en que el robot no era un monstruo sin alma.
La versión revisada de la historia incluye un breve párrafo en el cual se describe la primera apariencia (en la cronología interna de las historias) de Susan Calvin.
