Países imaginarios
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Los países imaginarios o naciones oníricas son el fruto de la imaginación de diversas personas que, a lo largo de la historia, han jugado a crear y dirigir sus propias naciones ficticias. Y no solo jugado, Tomás Moro creó su propia micronación que posteriormente describiría en su influyente libro Utopía.
En los últimos años, con la llegada de internet a nuestras vidas, estas nacioncitas han recibido un gran espaldarazo, principalmente por dos razones: en primer lugar porque los "dirigentes" de estas naciones oníricas han podido ponerse en contacto entre ellos, llegando incluso a crear organizaciones internacionales similares a la ONU, como es el caso de la "Liga de las Micronaciones".
Sin embargo, y también gracias a internet, las micronaciones están sirviendo a fines mucho menos oníricos aunque más lucrativos, ya que algunos servidores dicen estar ubicados en naciones oníricas para así no tener que respetar las leyes de los países en los que en teoría están instalados. Ejemplo de esto puede ser el caso de Melchizedek, "lugar" que ofrece todo tipo de "negocios" extraños, razón por la cual ya tiene encima al FBI estadounidense.
[editar] Una nación onírica: las islas Yune
Creada en algún punto al sur del Océano Índico a mediados de los años ochenta por colonos procedentes de diversos países de América, Asia y Europa, Las Islas Yune son una nación onírica en permanente proceso de evolución. Actualmente, después de unos difíciles inicios, disfrutan de un clima de paz y prosperidad, aunque todavía tienen enormes problemas a los que hacer frente. La entrada en los diversos organismos internacionales, y la consecución de un régimen político definitivo fijan en esos momentos sus dos principales preocupaciones.
