Incidente del Templo
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El Incidente del Templo se refiere a la acción ejecutada por Jesús de Nazaret, profeta judío, en las vísperas de la Pascua judía. Esta acción es narrada por todos los Evangelios Sinópticos y por el Evangelio de Juan. Mientras que esta acción ocurre en los Evangelios Sinópticos al final, (Evangelio de Mateo, capítulo 21, versículos 12-17, Evangelio de Marcos, capítulo 11, versículos 1-11, Evangelio de Lucas, capítulo 13, versículos 45-48)
En el evangelio de Juan, este episodio ocurre al principio, en el capítulo segundo, versículos 13-25. Esto tiene como resultado que los estudiantes bíblicos piensen que fueron dos hechos diferentes. En este episodio Jesús empieza por visitar el Templo de Jerusalén, el llamado Templo de Herodes, cuyo patio es describido como "lleno de ganado" y tablas de cambistas, que cambiaban las monedas greigas y romanas por monedas judías y tirias, el único dinero que podía ser usado en las ceremonias del Templo. De acuerdo con los Evangelios, Jesús se molestó sobremanera con los cambistas por la situación ocurrida en el Templo, y creó un látigo con varias cuerdas, hizo salir al ganado, regó las monedas de los cambistas, volteó las tablas de la gente que vendía palomas.
En el Evangelio de Juan, esta es la primera de las tres veces que Jesús va a Jerusalén para la Pascua y afirma que durante el Festín de la Pascua hubo un milagro no especificado realizado por Jesús,lo que causó que la gente creyera en Él, pero Él no se fiaba de ellos , pues los conocía todos. Algunos estudiosos han discutido que Juan haya podido incluir ésta última declaración sobre conocer a todos los hombres para retratar a Jesús como conocedor de almas y mentes (Brown et al. 955), por lo que Juan daría a entender la naturaleza divina de Jesús.}
Este evento satisface el criterio del arresto múltiple, y los estudiosos del Jesús histórico, generalmente acredita el hecho de que este evento estuvo relacionado con el arresto y la crucifixión de Jesús.
[editar] Detalles del relato
De acuerdo a los sinópticos, Jesús apuntó específicamente a los cambistas y vendedores de palomas y justificó sus acciones citando al Libro de Isaías y al Libro de Jeremías:
- Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones.—Isaías; 56, 7
y
- Pero ustedes han hecho de ella una cueva de ladrones—Jeremías; 7, 11
La cita de Isaías viene de una sección que instruye soibre cómo obedecer la voluntad de Dios si los judíos no estaban autorizados a orar dentro del Templo y entonces conversar con Dios. La fuerte atmósfera mercantil de los cambistas y el ganado a menudo para los modernos lectores que los judíos se sentían incómodos cuando visitaban el templo para una tranquila oración; sin embargo, esto refleja ignorancia del antiguo culto, que envolvía la matanza en sacrificio de animales, pues el sacrificio real era muy diferente de las modernas ideas sobre el culto. Si bien los judíos podían cambiar monedas, era específicamente necesario que los no judíos hicieran el cambio de dinero.
Es casi seguro que el área en cuestión era La Corte de los Gentiles, una localidad en el masivo complejo del Templo seleccionada específicamente para el propósito de comprar animales para el sacrificio -y fuera de lo necesario- un lugar donde los peregrinos judíos podían cambiar la moneda extranjera por la moneda local apropiada.
