Glimmer Man
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| Título | Glimmer Man |
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Ficha técnica |
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| Dirección | John Gray |
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| Producción | Julius R. Nasso Steven Seagal |
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| Guión | Kevin Brodbin |
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| Reparto | Steven Seagal Keenan Ivory Wayans Bob Gunton Brian Cox Michelle Johnson |
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Datos y cifras |
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| País(es) | Estados Unidos |
| Año | 1996 |
| Género | Acción |
| Duración | 92 min. |
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Compañías |
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| Distribución | Warner Bros. |
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| Ficha en IMDb | |
The Glimmer Man es una película estadounidense de acción de 1996, dirigida por John Gray en la que actúan Steven Seagal, Keenan Ivory Wayans, Bob Gunton y Brian Cox.
Tabla de contenidos |
[editar] Sinopsis
El detective Jack Cole, transferido de la Policía de Nueva York a la de Los Ángeles por una pelea con uno de sus jefes, es puesto en pareja con el Detective Jim Campbell, en la división de homicidios.
Al comienzo de la película, Cole evita el suicidio de Johnny Deverell (Johnny Strong), que sufría problemas emocionales ya que su novia lo había dejado. Luego, Cole es abordado por Frank Deverell (Bob Gunton), padrastro de Johnny, que le da las gracias por su acción. Más tarde, en la jefatura Cole recibe la visita del guardaespaldas de Deverell, Donald Cunningham (John M. Jackson), que le propone testificar en el juicio por insania de Johnny. Cole se niega y lo expulsa del lugar.
Cole y Campbell se dedican a investigar una serie de asesinatos provocados por un asesino serial llamado “El Hogareño” ("Glimmer Man"), que mata a todo un núcleo familar, y luego los crucifica en las paredes de sus casas. Todas las víctimas son católicas, y algunas son de orígen ruso. Luego, son alertados de un confidente que les daría información sobre el caso, pero en camino a ello Cole ve a tres personas intentando robar un auto e interviene.
Lo que no sabían es que era en realidad una emboscada, perpretada por miembros de la mafia rusa, mandados por Deverell. Luego de acabar con todos ellos (y una visita poco felíz por una tienda oriental donde Cole es cliente regular), en la jefatura Campbell se queja con sus superiores del comportamiento excéntrico de Cole, como usar cadenas con cuentas orientales que según él le dan fuerza espiritual. Aunque es disuadido, le solicita a su jefe que investigue todo lo que pueda acerca de Cole.
Cole y Campbell reciben la notificación de otro caso de asesinato: se trata de una pareja, conformada por el psiquiatra Andrew Dunleavy y su esposa Ellen, que es en realidad la ex – esposa de Cole. Durante el funeral, Campbell le informa a Cole que se detectaron sus huellas en el cuerpo de Ellen, y que revisó los expedientes que había pedido, en los que se exponían mas dudas que certezas sobre su pasado y su carrera policial, aunque a Cole no parece importarle mucho.
Cole visita a un agente de la CIA y amigo suyo, Smith, que se encontraba en el restaurante Lento’s cenando con un senador. Luego de no recibir datos concretos, le pide a Smith que lo llame en cuanto averigue algo, y luego se va, no sin antes acabar con todos los que se le ponen enfrente. Por su parte, Campbell recibe el llamado de una psicóloga, Elanie Serves, que le mustra los resultados que obtuvo de los dibujos encontrados en las escenas del crimen, y le da un nombre: Christopher Maynard.
Cole ve una Iglesia entre los otros dibujos, y al acudir a ella encuentra a Maynard apuntando con su arma al Cura, amenazándo con matarlo. Maynard admite que cometió algunos crímenes relacionados con el caso, pero el asesinato de los Dunleavy no es obra suya. Luego, al enloquecer éste, Cole no tiene más alternativa que matarlo en legítima defensa.
Este incidente es la gota que rebalsa el vaso en los problemas de Cole; es citado por Asuntos Internos y obligado a pasar por el detector de mentiras, y aunque pasa la prueba, le retiran el arma y la placa, y es suspendido hasta finalizar las investigaciones de los crímenes. El capitán informa a Campbell que Maynard efectivamente no asesinó a los Dunleavy ya que en el momento de su muerte se encontraba en Nueva York con su grupo bíblico, y que anteriormente Cole y Ellen habían peleado por la tenencia de sus hijos, lo que coloca a Jack como sospechoso principal.
Investigando por su cuenta, Cole entra a la casa de Sonya Rostov, una de las víctimas del Hogareño, y mientras revisa el lugar un hombre encapuchado entra y trata de matarlo, pero Cole lo derrota y lo obliga a escapar. Luego, levanta del piso unos papeles, los que resultan ser pasajes de avión a Moscú para ella pagados por Frank Deverell. Luego, se ve que es Cunningham el que intentó matar a Cole, y le asegura a Deverell que revisó toda la casa de Rostov sin encontrar elementos incriminatorios.
Cole encuentra a Campbell en un cine mientras éste miraba Casablanca (lo encuentra llorando), y lo lleva a la calle para contarle su hallazgo y su hipótesis: se trata de dos asesinos, un profesional y otro en serie, los crímenes del Hogareño son una tapadera de un negocio de compra de armas químicas a Rusia, en el que está metido Deverell –Sonya Rostov era su traductora, y por ello le había dado los pasajes para viajar a Rusia a montar el negocio -. Las cosas empiezan a aclararse de a poco, aunque todavía no saben que relación existe entre Dunleavy y Deverell. Campbell le cree a Cole y se decide a ayudarlo con sus investigaciones, a pesar de que el seguir con él se arriesga a perder su placa.
En la casa de Deverell, éste se encuentra charlando con Smith (es claro que están complotados en el negocio); Smith le cuenta lo que sabe sobre Cole, confirmando su peligrosidad para el negocio, por lo que Deverell decide asesinar a todos que saben del asunto, Cole, Campbell y Johnny. Cunningham se encargaría de matar a los primeros dos, mientras que Smith mandaría a un sicario para asesinar a Johnny. Cunningham sube por las paredes (al estilo Hombre Araña) del edificio en donde vive Campbell e irrumpe en su departamento, tratando de acabar con él. Luego de una intensa lucha, Cunningham huye, y Campbell logra escapar a tiempo de la explosión del lugar, ya que en la pelea la caída del televisor había provocado un incendio que a su vez provocó una explosión al hacer contacto con un caño de gas suelto.
Mientras, dos hombres que se presentan como de Servicios Internos detienen a Cole en su casa y lo obligan a irse con ellos. Arriba del auto, Cole ve los tatuajes en sus antebrazos que los identifican como miembros de la mafia rusa, y luego de pelear con ambos dentro del coche, escapa de él a tiempo, justo antes de que estando dado vuelta y fuera de control, se incruste contra un camión de gasolina, provocando una inmensa explosión.
Cole huye del lugar y llega al departamento de Campbell, arrasado por la explosión. Campbell le revela que estuvo analizando las llamadas hechas a Dunleavy, y que recibió entre 10 y 15 extrañas llamadas antes de morir. Cuando llegan al departamento en el que vive el autor de dichas llamadas, éste le revela que las hizo Millie, la novia de Johnny. En la jefatura interrogan a Millie, y ella les cuenta que Johhny hizo las llamadas, ya que Dunleavy era su psiquiatra que lo trataba por sus problemas con la cocaína. Luego, les indica el paradero de Johnny, un convento donde se encuentra internado.
Cole y Campbell llegan a tiempo y logran emboscar al sicario enviado por Smith antes de que mate a Johnny. Luego, éste les revela que llamó a Dunleavy para prevenirlo, que Deverell mandó a Cunningham a matar a Sonya Roslov ya que ella estaba implicada en el negocio. Como Johnny estaba al tanto de todo, contó lo que sabía a Dunleavy en sus sesiones de terapia, por lo que Cunningham los mató a él y a su mujer para encubrirlo como un asesinato del Hogareño. Además, cuenta que Smith está complotado con Deverell.
Cole y Campbell interceptan a Smith a la salida de su trabajo para que confiese. Como Smith se niega, Cole le dispara en una mano y en un pie, por lo que Smith cuenta todo: en el negocio, él hace los contactos y la mafia rusa monta el trato. Al día siguiente, Deverell se encontraría en un hotel céntrico con un grupo de terroristas serbios a los que les vendería las armas. Habiendo grabado Campbell la conversación con Smith, se van de allí.
Cole llama a Deverell y le hace escuchar por el teléfono la cinta que grabó Campbell, y luego, le propone un trato: le entregaría la cinta a cambio del mismo Cunningham y el arma calibre 22 que utilizó para los crímenes en serie, así Jack podría ser exonerado y limpiar su nombre, y al mismo tiempo no se revelarían las actividades ilegales de Deverell; éste acepta. Luego, Campbell por su parte llama a Cunningham y le hace escuchar la grabación de la conversación entre Cole y Deverell, alertándole de que su patrón lo acaba de “vender”.
Al día y hora acordadas, Deverell, Cunningham y un grupo de matones entran al hotel, donde ya esperaban Cole y Campbell; el hombre de la recepción los alerta de su llegada mediante un truco con el teléfono interno del hotel. Todos se encierran en una habitación esperando a los dos detectives, pero entonces Cunningham atranca la puerta y dispara en el pecho a Deverell por su traición, aunque no lo mata; inmediatamente después, Cole y Campbell irrumpen en la habitación y asesinan a todos los matones. Cunningham acaba con Deverell mediante su modus operandi, un certero disparo en la frente, y usa un cadáver de un matón como escudo humano para escapar.
Buscando por el hotel, mientras Campbell revisa un cuarto es encontrado por Cunningham, quién le dispara al pecho y por el envión éste cae al vacío por una ventana, aunque se salva agarrándose de la cornisa. Cole, que se encuentra en la terraza, usa cuerdas para rescatarlo y luego, mediante la cuerda baja a la recepción. Cunningham trata de salir al exterior pero descubre que la puerta está atrancada y el hombre que lee el diario en la recepción es Cole. Durante una corta conversación, Cunningham revela que él mató a su ex mujer, y comienzan a pelear.
Luego de una dura lucha (en el que Cunningham se hizo perseguir por Cole a un piso superior), Cole lo agarra y lo empuja, haciéndo que atraviese un ventanal y caiga al piso inferior, muriendo enganchado de una verja colocada abajo, quedando en posición de crucifixión al igual que sus victimas.
En el final de la película, sus superiores perdonan a Cole por haber sospechado de él. Luego, mientras se lo llevan en ambulancia, Campbell le dice a Cole que no quiere trabajar con él, al menos por un tiempo, ya que desde que lo conoció le pasaron toda clase de desgracias. Se aleja quejándose, mientras Cole lo mira con una sonrisa cómplice.
[editar] Trivia
El personaje de Brian Cox (Smith) originalmente estaba destinado a Tommy Lee Jones, pero poco antes del comienzo del rodaje se marchó a filmar otra película. Cox lo reemplazó rápidamente sobre la marcha.
Steven Seagal escribió dos temas para la película, "Bulletproof" y "Snake", interpretados por Jeff Healey Band y Taj Mahal, respectivamente.
Trevor Rabin, integrante del grupo musical inglés Yes, compuso la banda sonora de la película, siendo ésta su primera experiencia de este tipo. Luego, compondría bandas sonoras para otras producciones.
[editar] Crítica
La película recibió críticas variadas.
Al crítico Lawrence van Gelder, escritor del New York Times, no le gustó la película. Declaró: "Discreta en suspenso, rutinaria en las escenas de acción y monótona en sus interpretaciones (…)"
[editar] Reparto
- Steven Seagal como el Detective, Teniente Jack Cole
- Keenan Ivory Wayans como el Detective Jim Campbell
- Bob Gunton como Frank Deverell
- Brian Cox como Smith
- John M. Jackson como Donald Cunningham
- Michelle Johnson como Jessica Cole
- Stephen Tobolowsky como Christopher Maynard
- Ryan Cutrona como el Capitán Harris
- Richard Gant como el Detective Roden
