Elfo oscuro
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Los elfos oscuros (nórdico antiguo Dökkálfar o Svartálfar) son unas criaturas de la mitología nórdica que residen bajo tierra con características similares a los enanos (duergar)[1] y son la contraparte de los elfos de la luz, los Ljósálfar.
El Svartalfar original trabajó las fraguas en el nivel más bajo del árbol del mundo. Sus papel y aspecto varía a través de folklore germánico pero se mencionan a veces con la piel negra u oscura como resultado del trabajo en la forja.
Los Dökkálfar ("Elfos oscuros") son espíritus ancestrales que protegen a la gente, si bien pueden también ser amenazadores, especialmente cuando se les trata greseamente. Normalmente intentan evitar la luz, aunque no sean necesariamente subterráneos.
En Gylfaginning, en la Edda prosaica , Snorri Sturluson los distingue de los Ljósálfar ("Elfos de la luz") de Álfheim, si bien en la mayoría de fuentes son conocidos simplemente como elfos.
[editar] Literatura
En la obra "El Silmarillion" escrita por J.R.R Tolkien los Elfos Oscuros, según el lenguaje de Aman, son todos los elfos que no cruzaron el Gran Mar (Moriquendi: Elfos de la oscuridad), y así se utiliza el término. Cuando Caranthir llamó a Thingol Elfo Oscuro, sus intenciones eran insultantes, especialmente desde que Thingol había estado en Aman "no se lo contó entre los Moriquendi". Pero en el período del exilio de los Noldor se aplicó a menudo a los elfos de la Tierra Media que no pertenecía a los Noldor ni a los Sindar, y por los tanto equivale virtualmente a Avari.
[editar] Referencias
- ↑ (1980), Pantheon Books, The Norse Myths. ISBN 0394500482.