Camerino Z. Mendoza

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General Camerino Z. Mendoza fue un militar mexicano que participó en la Revolución Mexicana. Nació en Pachuca, Hidalgo, en 1879. Su padre, Alejandro Mendoza, era minero, pero más tarde se estableció en Santa Rosa de Lima, Veracruz, con un pequeño puesto de abarrotes. Camerino trabajó como escribiente en la fábrica de hilados de Río Blanco, donde estableció una íntima relación con Heriberto Jara, quién después sería su compadre. Renunció a ese empleo para dedicarse, como su padre, al comercio de abarrotes. En 1906, con varios obreros de la Región de Santa Rosa, se adhirió al Partido Liberal Mexicano; por otra parte, formó la Liga de resistencia, con obreros de Nogales, y el Club Liberal de Orizaba, lo que le permitió relacionarse con otros revolucionarios de la región. Durante la Huelga de Río Blanco brindó ayuda moral y económica a los trabajadores, otorgándoles créditos que jamás pretendió recuperar. Con dichos obreros constituyó años después el Centro Antirreeleccionista de Orizaba, habiéndo sido elegido como su representante para la Convención del Tívoli del Eliseo, en abril de 1910. A fines de ese año, en concordancia con el Plan de San Luis, se levantó en armas en San José Ixtapan del Río, Puebla; al mando de treinta hombres ocupó Cañada Morelos, San Andrés Chalchicomula y Tehuacan, donde se le rindió el Coronel federal Meraz. En su avance hacia Puebla recibió la noticia de la rendición de Ciudad Juárez. Fue declarado governador provisional del estado, puesto que ocupó sólo unos días, pues renunció y entregó al mando de Rafael Cañete. Manifestó su oposición por los conflictos de Francisco I. Madero con los Vázquez Gómez y ante el licenciamiento de tropas rebeldes decretado por Madero; presa de las intrigas del mencionado Coronel Meraz, a quién Mendoza había perdonado en Tehuacan, fue recluido en la penitenciaría, acusado de rebelión e incomunicado por considerársele peligroso, lo que aumentó su distanciamiento con Francisco I. Madero; a pesar de ello, al ser informado de la situación de Camerino, Madero ordenó su libertad y le entregó el mando del 47º Cuerpo Rural, integrado a las filas de Aureliano Blanquet, quién lo mandó a combatir a los zapatistas, intentando denigrarlo. En febrero de 1913, luego de la Muerte de Francisco I. Madero, fue apresado por el propio Blanquet, pero gestiones de algunos veracruzanos obligaron a Victoriano Huerta a dejarlo en libertad. Salió rumbo a Santa Rosa, pero fue perseguido por Gaudencio G. de la Llave y sus tropas. El 8 de marzo de 1913 fue acribillado en la casa de su madre, al lado de sus dos hermanos. Su crimen fue denunciado en la XXVI Legislatura, antes de su disolución por el usurpador Victoriano Huerta.