Batalla de Dalen
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| Batalla de Dalen | |||||||||
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| Parte de la guerra de los ochenta años | |||||||||
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| Beligerantes | |||||||||
 Rebeldes holandeses |
 Imperio español |
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| Comandantes | |||||||||
| Joost de Soete | Sancho Dávila Sancho de Londoño |
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| Fuerzas en combate | |||||||||
| 3.000 | 1.600 | ||||||||
La batalla de Dalen se libró el 25 de abril de 1568 en los inicios de la guerra de los ochenta años. En ella las fuerzas rebeldes holandesas dirigidas por Joost de Soete resultaron contundentemente derrotadas por los tercios españoles bajo el mando de Sancho de Londoño y Sancho Dávila.
[editar] Preparativos
El 20 de abril de 1568 Joost de Soete, señor de Villars, penetró en territorio de los Países Bajos a la altura de Maastricht procedente de Alemania, al frente de un ejército de 3.000 soldados. Su intención era conquistar alguna plaza importante que le sirviera como base de operaciones para posteriores avances. Marchando hacia el norte llegó a Roermond; ante la negativa de la ciudad a entregarse a los rebeldes, éstos comenzaron los preparativos para tomarla por la fuerza.
Enviados por Fernando Álvarez de Toledo, gobernador de los Países Bajos en nombre de Felipe II de España, Sancho Dávila y Sancho de Londoño avanzaron en dirección a Villars al frente de 1.600 soldados de los tercios españoles. Ante la proximidad de éstos, Villars abandonó sus intentos sobre Roermond y retrocedió hacia Erkelens, en Alemania, seguido por las fuerzas españolas.
[editar] La batalla
Ambos ejércitos se encontrarían entre Erkelens y Dalen (en alemán: Rheindahlen); en el enfrentamiento que siguió los tercios españoles causaron cerca de 1.700 bajas entre los rebeldes, entre ellas toda la caballería de las fuerzas rebeldes. Villars, con el resto de sus tropas se retiró hacia Dalen, donde se haría fuerte.
A las cuatro de la tarde Sancho de Londoño con 600 soldados de infantería alcanzó el lugar. La caballería de Dávila, dificultada por el terreno, no llegaría hasta pasado el enfrentamiento. En media hora Londoño y sus hombres destruyeron totalmente el ejército rebelde. Villars conseguiría refugiarse en la ciudad, pero poco después sería tomado prisionero, siendo posteriormente ejecutado.
