Realismo crítico
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- Para otros usos, véase Realismo.
El realismo crítico es la creencia de que la realidad, existiendo y siendo objetiva, no puede ser conocida de manera absoluta siendo nuestro conocimiento del mundo aproximativo. No es posible la certeza, nunca se puede saber cuándo nuestro conocimiento es cierto. Con orígenes claros en Kant, ha sido defendido por Popper, Rom Harré, Roy Bhaskar, y Mario Bunge, entre otros.
[editar] Realismo ingenuo frente a realismo crítico
El realismo crítico difiere del realismo ingenuo en que según el primero, el ser humano conoce al objeto mismo sin intermediarios, mientras que el segundo afirma que lo hace a través de las cualidades sensibles de este, de manera que si falta el sentido, falta la percepción. Lo que los sentidos captan son las cosas (bajo un determinado aspecto o accidente) y no la sensación misma.
Discrepan del realismo crítico quienes niegan la "objetividad de las 'cualidades secundarias' o 'sensibles propios', dando valor objetivo sólo a las 'cualidades primarias' o 'sensibles comunes'. Otros acabaron negando la existencia y la objetividad de toda cualidad sensible, considerándola como puramente subjetiva." De esta postura nació el positivismo.
[editar] El proceso de conocimiento para el realismo crítico
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Hay que anotar que dentro del proceso de conocimiento se describen dos fases principales: la percepción y la intelección. Dentro de la percepción, se distingue entre la sensación externa y la percepción interna.
La sensación externa es cuando los sentidos separadamente captan el objeto, mientras que en la percepción interna se percibe el objeto ya con cierta unidad. Dentro de la sensación externa existen diversos elementos:
- Órgano sensitivo: ojos, oídos, nariz, lengua...
- Facultad: vista, oído, olfato, gusto, tacto.
- Operación: visión, audición...
4. Cualidad sensible específica (u objeto propio) de cada sentido (color, sonido, sabor, olor...): Corresponde a una cualidad activa del objeto que se percibe o cosa sensible. Son cualidades activas los colores, sabores, texturas, sonidos, etc. La cualidad activa del sonido es la cualidad sensible específica del oído, etc.
Aunque se comprobará más adelante, hay que adelantar que, a pesar de que en un primer momento parecería lógico, la inteligencia no entra dentro de este esquema. Aunque la inteligencia es una facultad cuya operación es pensar, no tiene un órgano específico (que sería en este caso el cerebro). Etapas de la sensación interna global.
Una vez que conocemos los elementos que entran en juego dentro de la sensación interna global, vamos a explicar paso a paso las etapas de la sensación interna global y al final pondremos algunos ejemplos.
1. Sensación externa :
Son los datos percibidos en los sentidos, con los órganos correspondientes. Esto es la llamada percepción externa, que se hace con el sentido externo: vista, tacto, olfato, etc. La sensación externa es entonces cuando un sentido capta una cualidad sensible, siendo que esta manera de captarlo es, en esta etapa, por separado. Es decir, cada sentido capta su cualidad específica sensible y espera la siguiente etapa que es la percepción interna.
2. Percepción interna:
Se realiza con los sentidos internos. Los sentidos internos tienen diversas facultades y realizan diversas operaciones. Las siguientes son las facultades de los sentidos internos :
a) Sentido común: Es la raíz y principio común de los sentidos externos. Los sentidos externos son como instrumentos del sentido común. Tiene la función de organizar ulteriormente los datos recibidos a través de los sentidos externos. Distingue y relaciona las diversas sensaciones procedentes de uno o varios sentidos. Además unifica en el objeto real las diversas sensaciones. Tiene conciencia de la propia sensación, lo cual es el inicio de la reflexión.
b) Imaginación o fantasía: Tiene como características principales la dependencia de la sensación externa, ya que si falta un sentido externo, faltan también las imágenes correspondientes. Presenta objetos en ausencia de éstos (por ejemplo, completa el cuadro del arco visual, ya que el ojo percibe sólo parte de este arco y la imaginación "mantiene" esta imagen cuando ya ha sido percibida o la completa cuando no se ha percibido). Es capaz de hacer nuevas combinaciones entre las sensaciones recibidas; crear así seres que sólo existen en la imaginación como el unicornio, Pegaso, o los Pokèmon.
c) Memoria: Tal como la conocemos comúnmente, como capacidad de recordar.
d) Cogitativa o estimativa: Tomás de Aquino dice que la estimativa aprehende las intenciones que no son recabadas por los sentidos. El mismo Tomás distingue entre la "estimativa del animal" (aestimativa animalis) y la cogitativa o razón particular (ratio particularis) que es propia de los hombres. Esta facultad reviste de cierta coloración el conjunto de percepciones recabadas por los sentidos externos, una especie de "estimación" de los datos recibidos. Más adelante se aclara el papel de la cogitativa
Por otra parte, las operaciones que se llevan acabo en los sentidos internos son las siguientes.
Organizan las sensaciones recibidas por los sentidos externos. Pongamos como ejemplo una acción cotidiana y sencilla como la comida. En ella entran en juego todos los sentidos externos: la vista se fija en el contraste de colores, la presentación de la comida, etc.; el olfato distingue los olores que de ella se despiden; el oído a veces actúa también, al oír chisporrotear el refresco, o el tintineo de los hielos en el vaso, o el crujir de un pan, una tostada, una pizza, etc., el gusto paladea el sabor de la comida y, por último, el tacto siente la textura de los alimentos, bien sea con las manos al comerse un bocadillo de pan o unos tacos, bien sea con la boca y la lengua al sentir la textura cremosa de un flan o un pie.
Cada una de estas sensaciones es percibida por los sentidos externos y organizada por los sentidos internos. Los sentidos externos la han percibido cada uno por separado, pero los sentidos internos la han organizado de forma que se perciban como un objeto único.
Elaboran la imagen o phantasma. Una vez que se hace la percepción externa, los sentidos siempre elaboran el phantasma del objeto. Antes de explicar lo que es el phantasma, explicaremos cada una de las operaciones de los sentidos internos, cosa que servirá para entender mejor el papel de cada una de las facultades de los sentidos internos.
El sentido común unifica todas las percepciones que los sentidos han captado por separado.
La imaginación completa las sensaciones que faltan. Por ejemplo, si se ve pasar una rata y se percibe por los sentidos externos la textura casi pegajosa de su pelo gris, se escucha el chillido típico del animal y se le ve escurrirse por debajo de una puerta, la imaginación completa esta percepción y casi podemos sentir como si estuviéramos tocándola.
La memoria es capaz de recordar percepciones análogas vividas en el pasado. Un ejemplo de ello es en los animales, que cuando han tenido una mala experiencia con algún objeto -un perro atropellado por un coche- instintivamente tienden a evadirlo.
La estimativa, por último, que da cierta valoración o estimación al objeto percibido, que provoca la tendencia de atracción o de repulsión. Si una oveja, escucha un ladrido, y percibe un animal de hocico alargado con dientes grandes, pelo gris, patas alargadas y esbeltas; el sentido común unifica estos datos y, aunque la imaginación o la memoria no entraran en juego (es decir que nunca hubiera visto a un lobo antes), la oveja percibe delante de este objeto el imperativo del instinto "¡Corre!". Esto es debido a la valoración que hizo la estimativa.
Analizado ya el conjunto de operaciones de los sentidos internos, expliquemos lo que estaba pendiente.
El phantasma es el conjunto de cualidades unificadas por el sentido común ayudado de la imaginación o fantasía, de donde toma el nombre de fantasma, coloreado de una valoración concreta por la estimativa o cogitativa y almacenado en la memoria. Nos creamos phantasmas de los objetos que percibimos, aunque, a diferencia de los conceptos, los phantasmas son concretos.
Los conceptos suelen ser genéricos (la casa), los phantasmas son concretos: el phantasma que me he hecho de mi casa tiene a la cocina en un lugar, las escaleras en otro, posiblemente hasta la altura y el número de escalones, etc.
Ejemplo de la sensación interna global.
Para explicarlo mejor, pongamos otra vez como ejemplo la cotidiana actividad de comer, pero agreguemos el ingrediente extra de engañar a la imaginación haciendo una broma. Cuando se han probado varias veces las gomitas sabor fresa, los sentidos internos han creado ya no solo un phantasma sino incluso un concepto de las gomitas de fresa.
Si alguien nos da a probar unas gomitas que parecen sabor fresa, pero que están "sazonadas" con sal de ajo, los sentidos externos percibirán las gomitas, pero sólo lo hará la vista y el tacto con la mano, el gusto no ha entrado en juego. La memoria traerá a través del concepto el phantasma de las gomitas de fresa, este ya está valorado por la estimativa como algo bueno y sabroso. A pesar de que sólo se ha percibido el color y el tacto, la imaginación completará las percepciones de gusto y olfato que faltan, en base al phantasma.
En el momento en que los sentidos externos de gusto y olfato perciben la realidad concreta del sabor a sal de ajo, se crea un momento de confusión, al no concordar lo que la imaginación y memoria trajeron a la mente y lo que de hecho se ha percibido. Este es precisamente el ingrediente que hace "apetecible" hacer una broma, el hecho de que se cree un contraste entre la realidad y lo que la imaginación ha creado.
Es necesario destacar la importancia de los sentidos internos, ya que estos "nos presentan al existente concreto, nos ponen en contacto con él, al captarlo en una cierta 'unidad'." "De hecho, la existencia concreta de los entes sensibles no es objeto ni de los sentidos externos, ni del intelecto (que conoce directamente sólo el universal), sino de la cogitativa [o estimativa] (la cual capta todo sensible per accidens particular)." "El sentido interno se mueve aún en el orden de lo concreto, lo singular. Sin embargo, per accidens, se da ya, al menos inicialmente, una cierta percepción indirecta de lo universal, la cual constituirá el fundamento de la labor ulterior del intelecto." La intelección.
Una vez conocidas las etapas del conocimiento sensitivo, explicaremos ahora las fases del conocimiento intelectivo.
La conceptualización.
Para entender exactamente lo que es la conceptualización, hace falta entender el concepto filosófico de esencia. La esencia es algo que se encuentra en el ámbito de abstracción o separación de lo concreto y material. Por lo mismo se habla en el ámbito metafísico.
La esencia es aquello por lo que una cosa es eso y no otra cosa, hablando al nivel del ser. Aquello que causa que un hombre sea hombre es precisamente su esencia, la humanidad; aquello que hace que un reloj sea reloj, es su esencia, y en este sentido se podría hablar de la relojeidad.
Al igual que otros muchos conceptos en el ámbito metafísico, la definición de esencia es corta y sencilla, pero es difícil desentrañar el sentido que tiene y también es difícil explicarlo; sin duda es trabajo del propio intelecto llegar a entender el concepto de esencia.
Aún así, pongamos un ejemplo. Lo que hace que una computadora sea computadora, lo captamos aunque nos cueste trabajo describirlo. Si decimos que la computadora es un teclado con un monitor y un CPU, podremos reunir una calculadora, una televisión y una máquina de escribir y no hemos obtenido una computadora, porque no hemos obtenido su esencia. Si decimos que es una máquina capaz de realizar cálculos no únicamente matemáticos, que los elementos de los que hablábamos deben estar conectados de forma que se puedan comunicar entre ellos, entonces nos estamos acercando a la esencia de la computadora.
Sin embargo, la esencia no es la definición, sino es lo que hace a la computadora SER computadora. Aquí radica la dificultad, ya que se habla a nivel del ser y por lo mismo a nivel sumamente abstracto desprendido de toda materialidad.
Hasta aquí nuestra explicación y seguimos adelante con la conceptualización.
Conceptualización significa generalización, es el acto por el que se "entiende" la esencia de una cosa.. El concepto atañe a lo más significativo, a lo esencial del objeto. Por lo mismo, no se puede decir que "el hombre es un ave implume", como de hecho lo dijo algún filósofo de la Grecia antigua.
En cierto sentido esta forma de entender el concepto funciona: "Si tiene dos pies y no tiene plumas, entonces es hombre", lo cual es cierto y funcional, pero no es del todo correcto. Porque se podría decir entonces que un hombre cojo no es hombre, porque no tiene dos piernas.
Lo correcto es decir que el hombre es un animal racional, porque esto atañe a la esencia del hombre, que es la inteligencia. No va a lo accidental sino a lo esencial.
Por lo mismo, un concepto no es un conjunto de características. El acto de conceptuar es una iluminación de la inteligencia. Esta es la razón por la que es a veces arduo definir el concepto de algo, porque el concepto es totalmente abstracto y necesita del ejercicio de la razón para expresarlo. Muchas veces los niños tienen el concepto de los objetos, pero no lo pueden expresar; lo mismo sucede con estudiantes con poca experiencia en una carrera, que no son capaces de definir, por ejemplo, lo que es un sistema operativo, aunque posiblemente sí saben lo que es.
"La conceptualización nace de una maravilla, de una pregunta de frente a los datos del conocimiento sensible, pero va más allá de estos datos. Es un acto que puede tardar en verificarse, pero cuando se verifica es instantáneo, es un flash, una iluminación"
Haciendo ahora un repaso: una vez que los sentidos han captado al objeto y los sentidos internos lo han unificado y se ha creado el phantasma correspondiente, el intelecto actúa sobre el phantasma para captar la esencia del objeto material.
Si un estudiante nuevo de una carrera de computación jamás ha escuchado sobre los sistemas operativos, la primera vez que lo conozca por medio de los sentidos, se hará un phantasma de este. Si ve un segundo sistema operativo diverso del primero, se volverá a hacer un phantasma de este segundo sistema operativo. Esta creación de diversos phantasmas seguirá hasta que el estudiante esté en grado de conceptuar lo que es un sistema operativo y esta conceptualización la hará por medio del intelecto, actuando siempre sobre los datos que han recabado los sentidos.
El juicio.
El juicio es el acto intelectivo por el que se afirma o se niega algo de alguna cosa. En forma general, el juicio tiene el esquema "Sujeto es Predicado"; donde el verbo ser tiene una importancia particular, ya que envía siempre a la cuestión del ser de las cosas, al ámbito metafísico.
Es posible que se dé un juicio en forma negativa: "Sujeto no es Predicado"; por lo tanto, el juicio es un acto por el que se agregan o separan dos conceptos.
El juicio presupone siempre la conceptualización; el concepto es, por así decirlo, la materia del juicio.
Por otro lado, el pensamiento no se realiza por medio de conceptos, sino más bien por medio de juicios más o menos complejos.
Pongamos un ejemplo. Pensemos en un estudiante medianamente inteligente de computación, con más o menos experiencia en el uso del sistema operativo más difundido actualmente. Puede ser que el estudiante de nuestro ejemplo un día trabaje con una máquina diversa a la que habitualmente usa con un sistema operativo diverso al que utiliza. Utilizará programas dentro de esta máquina y en un momento dado se dará cuenta que está utilizando un sistema operativo llamado Linux. Cuando se dé cuenta de esto, o más bien, cuando logre conceptuar a Linux como sistema operativo, entonces emitirá el juicio "Linux es un sistema operativo".
El razonamiento.
El razonamiento es una actividad psíquica de orden cognitivo por la que se asocia un sujeto a un predicado, cuyo nexo no es del todo evidente. Un ejemplo sería: "Los sistemas operativos que no se bloquean son sistemas robustos, es así que Linux no se me ha bloqueado, por lo tanto Linux es un sistema operativo robusto". Es decir, el razonamiento da como resultado un juicio, pero no en virtud de la evidencia inmediata entre el sujeto y el predicado, sino en razón de un nexo necesario que el intelecto aprehende por medio de la verdad supuesta de los juicios dados.
El vehículo normal, por así decirlo, del razonamiento es la lógica. Utilizando una lógica se elaboran razonamientos. Es importante tener en cuenta esto ya que, esto es lo que hace posible simular el razonamiento. Esta es la base teórica para que algunas aplicaciones de IA funcionen.
Con esto hemos terminado de ver las fases principales del proceso intelectivo, desde la sensación hasta el juicio. Razonamiento e intuición.
En el punto anterior se vieron ya algunas de las bases del realismo crítico, y la forma en que este sistema filosófico concibe la intelección. Sin embargo, la inteligencia no es solo razonamiento ya que una parte importante de la inteligencia es la intuición.
Muchas veces decimos que las computadoras son tontas porque para "entender" algo necesitan largos procesos mientras que nosotros lo hacemos rápidamente. La razón es que el intelecto humano tiene una parte racional y otra parte intuitiva; la IA podrá simular lo racional pero nunca lo intuitivo.
No todos entienden la inteligencia como una facultad espiritual ni dan por sentado el carácter intuitivo de esta. Más adelante se probará la naturaleza espiritual de la inteligencia, analizaremos ahora su carácter intuitivo y racional.
Por el carácter intuitivo de la inteligencia, se captan instantáneamente realidades y aparecen a la mente (al intelecto) como verdaderas o falsas. Por su carácter racional, como ya lo vimos, la mente es capaz de sacar conclusiones de acuerdo a razonamientos; es el trabajo intelectual que el hombre suele hacer con más frecuencia.
Por la parte racional se puede demostrar si los ángulos de la base de un triángulo isósceles son iguales o no, por la parte intuitiva, se puede llegar a "descubrir" un camino para demostrar lo anterior.
La parte intuitiva se da por medio de una iluminación espiritual es el "eureka" que nos hace entender algo o no ayuda a demostrar algo. Es lo que hizo que Newton intuyera la teoría de la gravedad cuando una manzana le cayó en la cabeza. Lo que le hizo pensar a Arquímedes que podría comprobar si la corona del rey era de oro o no cuando se metió en la tina para darse un baño.
Esta parte intuitiva se pude comprobar al analizar el cambio que se da entre un estado mental de oscuridad y uno de iluminación delante de un concepto que se desea entender. En ambos estados mentales puede ser que se tengan los mismos datos, los mismos razonamientos, pero en uno ya se entendió y en el otro todavía no. El carácter espiritual de la inteligencia.
Antes de analizar este carácter espiritual de la inteligencia, es necesario indicar que el acto de conocimiento es uno, por lo tanto tiene una unidad específica. Esto hace que el intelecto de alguna manera dependa de la materia para hacer su trabajo, pero sólo en cierta manera.
Hemos ya analizado las dos etapas del conocimiento, la etapa sensitiva y la etapa intelectiva. Hemos dicho que la etapa sensitiva está muy ligada al cerebro, y ahora necesitamos probar que, a pesar de la unidad del acto de conocimiento y la dependencia del cerebro en la primera etapa, la inteligencia es de carácter espiritual.
El acto de conocimiento es intrínsecamente independiente de la materia, pero extrínsecamente dependiente de ella. Extrínsecamente depende de ella, porque el intelecto actúa sobre los datos administrados por los sentidos, sin que eso signifique que estos datos deban ser materiales. Pero intrínsecamente independiente porque es una actividad que se desliga de la materia.
Para probarlo, utilizaremos dos argumentos: la inteligencia es espiritual por el objeto propio del intelecto y el intelecto tiene la capacidad de reflexión completa (reditio completa en términos técnicos).
a) Por el objeto propio del intelecto.
El objeto propio del intelecto es aquello que le es primeramente y por sí mismo evidente, es decir, sobre lo que el intelecto primariamente actúa. Aquello que es primeramente y por sí mismo evidente al intelecto es la esencia de las cosas materiales. Como ya lo hemos visto, después del acto de conocimiento sensible, el intelecto conceptualiza y por medio de esta conceptualización capta aquello por lo que el objeto es eso y no otra cosa, es decir, la esencia; esta esencia es sobre lo que el intelecto actúa primariamente.
Por otra parte, el concepto debe ser sumamente general y abstracto, el concepto no se refiere a lo singular sino a lo universal. El concepto de libro no es "El Quijote", ni "La Eneida", ni "Así fue Pancho Villa", ni ningún otro libro concreto y singular, es el concepto de libro, aquello que hace a un libro un libro y no una revista o un periódico. Este concepto es, por lo mismo, no material, ya que prescinde de toda materialidad ("Este libro"), y al ser no material es espiritual. De hecho, la materia es condición de lo concreto. Un libro concreto es un pedazo de materia. Mientras que la inmaterialidad es condición de la intelección.
"Así, yo veo un "árbol" y percibo una "canción"; veo "este" árbol y percibo "esta" canción. Es decir, veo objetos sensibles y singulares. Mientras no veo y no percibo objetos que non son sensibles y particulares: así, no veo a Dios, no siento la bondad; así tampoco, no veo el árbol (en abstracto) y no percibo la música (en abstracto)."
b) Por la reditio completa.
Transcribo la explicación que da el Dr. Ramón Lucas al respecto:
"La capacidad de reditio completa exige que el intelecto sea espiritual. El intelecto no conoce a través de la modificación material de un órgano, y por lo tanto es capaz de percibir el propio acto [llamado reditio completa] porque es intrínsecamente independiente de la materia. La capacidad de percibir el propio acto en modo reflejo, es decir, de tener el propio acto de pensar como objeto del propio pensamiento, implica libertad e independencia de la materia, de otra forma tal reflexión resulta imposible; como el ojo no puede verse a sí mismo, así el intelecto, si estuviera ligado a la materia, no podría pensarse a sí mismo."
Efectivamente, el ojo no es capaz de ver la visión que tiene; ni la visión como operación, ni el dato visto. Mientras que la inteligencia puede, por un lado, pensar en el acto de ella misma pensando, reflexionar en la capacidad que tiene de pensar, y por otra parte puede reflexionar o pensar, por ejemplo, en los conceptos, que son fruto de su acto de pensar.
De hecho lo que aquí se presenta es fruto de la reflexión del autor sobre el acto de conocimiento, lo que implica que el autor ha reflexionado en los actos intelectivos que ha hecho. Relación entre cerebro e inteligencia.
Para terminar con este tema, habrá que decir algo sobre la relación que existe entre la inteligencia y el cerebro. Esto cobra importancia porque existe la tesis de intentar crear un cerebro para obtener una mente.
Suponiendo hipotéticamente que fuera posible la creación de una copia del cerebro, sea por medio de redes neuronales o por otro medio, sigue existiendo el problema de hacerle pensar, es decir lograr la inteligencia.
La creencia de que el cerebro es el órgano del pensamiento está bastante difundida. Pude ser en parte porque es instintivo pensarlo así, como también es instintivo pensar que amamos con el corazón, cosa que no es del todo cierta.
Como lo anotamos en otro momento, podría llegarse a pensar que así como existe una facultad de la vista a la que corresponde un órgano que es el ojo y una operación que es ver, así existe una facultad que es la inteligencia a la que corresponde un órgano que es el cerebro y una operación que es el pensar. Prueba de esto es que un daño en el cerebro implica un daño en la facultad de la inteligencia, de la misma manera en que un daño en el ojo implica un daño en la facultad de la visión. Esto es fácil de comprobar cuando ocurre con un golpe en el cerebro o con el deterioro del cerebro en la vejez o con alguna enfermedad, como un tumor cerebral.
La manera de explicar que esto no es cierto es volviendo a la prueba de la naturaleza espiritual de la inteligencia, agregando el principio de causalidad.
El principio de causalidad dice que la causa de algo debe ser proporcionada al efecto. La causa del funcionamiento de una bombilla eléctrica no puede ser el soplar por el cable de la luz. La causa es la corriente eléctrica.
"Ahora, por el principio de causalidad, lo que es material no puede ser causa de lo que es espiritual: la causa (material) no estaría proporcionada al efecto (espiritual). Por eso, la causa del conocimiento intelectual [siendo este conocimiento espiritual] no puede ser otro que una causa espiritual como lo es precisamente la inteligencia."
La relación entre inteligencia y cerebro no es causal, sino instrumental. Es decir, la inteligencia se sirve del cerebro para pensar, pero no piensa con él. Ya hemos analizado la manera en que la inteligencia se sirve del cerebro, ya que es el cerebro quien presenta los datos adecuados a los sentidos internos y a la inteligencia para que esta logre captar la esencia de la cosa sensible. Si no existe este "presentar datos", el intelecto no puede actuar. Así se explica el por qué un daño al cerebro es causa de un daño a la facultad de la inteligencia.
Sin embargo, dicho a manera de comentario, el que exista un daño en el cerebro no implica que deje de existir la facultad de la inteligencia; deja de existir la posibilidad de que esta inteligencia entre en acto mediante la presentación de datos.
Otro ejemplo de la dependencia innegable entre la inteligencia y el cerebro, es la facultad de la memoria, que puede perderse por un golpe fuerte en el cráneo que afecte al cerebro. Pero esto habla, como ya se dijo, de una dependencia, de una interacción pero no evidencia que el cerebro sea el órgano de la inteligencia.
Dentro de la inteligencia están también implicadas las emociones, los ideales, el cansancio, la alimentación, etc. El hombre es un todo hecho de materia y espíritu que no forman una dicotomía sino una unidad. Esta filosofía se encuentra en franca contradicción con el enfoque positivista de la investigación científica, el cual plantea que si bien es cierto no es posible alcanzar una verdad absoluta -pues la materia es infinita en profundidad-, la conciencia humana en su desarrollo histórico va obteniendo granos del conocimiento: logros parciales pero CIERTOS. Por ejemplo: las propiedades antibióticas de la penicilina.
Por otro lado el positivismo desconoce la posibilidad de existencia de entes metafísicos, otro punto de polémica con el realismo crítico. Para el realismo crítico la realidad tiene manifestaciones físicas y metafísicas, para el positivismo sólo lo que puede percibirse por medio de los sentidos existe, dejando fuera del espectro de posibilidad de existencia, por ejemplo a los sentimientos, la conciencia humana, el conocimeinto e incluso a las ideas.
[1] Este punto está prácticamente tomado de Montes Skertchly Hugo, "Condiciones de Posibilidad de la IA", p. 45, tesis licenciatura, U.A.A.
[2] Color, forma, temperatura, sonido, etc.
[3] Pascual Rafael, "Filosofía del Mundo Físico", p. 39, Párr. 2.
[4] "Teoría del conocimiento del saber científico." Es decir, la primera fase del conocimiento científico comienza siempre por la percepción de los sentidos. Definición tomada de Gran Diccionario Enciclopédico, Plaza & Janés, Vol. 6, España 1997.