Psicopatía
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Trastorno de personalidad antisocial Clasificación y recursos externos |
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CIE-10 | F60.2 |
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CIE-9 | 301.7 |
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Sinónimos | Personalidad psicopática Personalidad sociopática Desórdenes o trastornos de personalidad antisocial |
Psicópata o personalidad psicópata o psicopática: voz derivada del griego, significa 'enfermo de la psiquis' o 'enfermo mental'.
Sin embargo, se acota su significación. En las obras francesas del siglo XX el término "psicópata" suele utilizarse como sinónimo de psicótico. En estudios psicológicos más recientes existe una controversia; según algunos autores, los individuos psicópatas son perversos.
Los psicópatas no pueden empatizar ni sentir culpa, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos. No necesariamente tienen que causar algún mal, pero si hacen algo en beneficio de alguien o de alguna causa aparentemente altruista es sólo por egoísmo, para su beneficio.
Muchos autores suponen que la razón por la cual una persona psicópata es una persona perversa es porque se trata de sujetos cuya personalidad depende en gran medida de mantener el principio de realidad, pero careciendo de superyo. Esto hace que la persona psicópata pueda cometer acciones criminales u otros actos cuestionables con total falta de escrúpulos, sin sentir culpa.
Una personalidad psicopática no se restringe al asesino en serie, tal y como sugiere el estereotipo más extendido en nuestra sociedad acerca del psicópata. Un psicópata puede ser una persona simpática y de expresiones sensatas que, sin embargo, no duda en cometer un crimen cuando le conviene y, como se ha explicado, lo hace sin sentir culpa por ello. La mayor parte de los psicópatas no cometen crímenes, pero no dudan en mentir, manipular, engañar y hacer daño para conseguir sus objetivos, sin sentir por ello remordimiento alguno.
A efectos penales, hace mucho que se planteó el dilema sobre si una personalidad divergente de este tipo es imputable, especialmente cuando se trata de una estructura psicótica. Debido a que el concepto de enfermedad mental quedó en desuso (ya sea personas sádicas, violadoras, estafadores, o cualquier otra actividad reprobable que desarrolle el psicópata), se tiende a sostener que le corresponde punición, dado que la persona mantiene conciencia de sus actos y puede evitar cometerlos. También influye el derecho colectivo de la sociedad a protegerse de sus acciones.
En España también se considera imputable a todos los efectos, sin que la psicopatía oficie de atenuante de delito ante el tribunal. Esto quiere decir que tienen responsabilidad y plena culpa.
Es importante saber que la psicopatía es incorregible, aunque se pueden utilizar fármacos antipsicóticos para reducir su impulsividad y rehabilitación conductual con una alta disciplina, pero las terapias de rehabilitación habituales no sólo son ineficaces, sino peligrosas. Dada su incapacidad para empatizar, y que la empatización hacia sus víctimas es el pilar principal de todo proceso de rehabilitación social por el que pasan los delincuentes, la rehabilitación de los psicópatas se está basando en el egoísmo del propio sujeto, fomentando una conducta que le reporte beneficios y evite penas.
Actualmente se ha desarrollado un escáner que lee la zona del cerebro que contiene nuestras intenciones, antes de realizarlas, y se baraja la posibilidad de usarla en un futuro para descubrir nuevos casos de psicopatías. Este escáner, también llamado PET (siglas de "tomografía por emisión de positrones") permite leer la actividad del cerebro ante determinados estímulos. Los estímulos relacionados con las capacidades de empatía se encuentran ausentes en el lóbulo prefrontal del cerebro en el caso de los psicópatas, ya que, por lo que sabemos de neurología, el lóbulo prefrontal es el mecanismo principal de nuestros razonamientos morales, y en el caso del psicópata se halla inactivo ante un estímulo que sugiera empatía hacia terceras personas.