Jango Fett
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Personaje de Star Wars | |
---|---|
Fett, Jango | |
Rango: | N/A |
Planeta de origen: | Concord Dawn |
Especie: | Humano |
Género: | Masculino |
Altura: | 1,83 m. |
Afiliación: | |
Actor: | Temuera Morrison |
Jango Fett es un personaje del universo de La Guerra de las Galaxias. Fue interpretado por Temuera Morrison en el episodio II de la saga: El ataque de los clones, siendo esta la única película en la que aparece.
El nombre Fett inspira eficiencia. Para aquellos que invirtieron sus créditos en alguna asignación, ese nombre era sinónimo de cumplimiento. Para aquellos con razones para temer, Fett significaba captura o muerte. El nombre y la reputación fueron solo dos de las muchas cosas que Boba heredó de su "padre", Jango. En los últimos años de la República, Jango Fett era considerado como el mejor cazarrecompensas y mercenario de la galaxia.
Un dedicado cazarrecompensas y un experto en el combate cuerpo a cuerpo, Fett poseía una armadura mandaloriana la cual incluía un casco que le daba una respetable apariencia. Pero no era una simple armadura, esta estaba acompañada de un arsenal de armas y utilidades, incluyendo filosas navajas retractables, un arpón, blásters y otras herramientas más exóticas. En combate, Jango utilizaba su mochila de propulsión para obtener ventaja de velocidad y altura sobre sus enemigos. Además, la mochila de Jango también estaba cargada con un cohete que podía ser lanzado desde la misma espalda de Jango. Para viajes interestelares, Jango viajaba a bordo de su nave el Esclavo I.
Jango Fett se quedó huérfano a muy temprana edad, un hijo de simples comerciantes granjeros de Concord Dawn, los cuales fueron asesinados brutalmente, en una guerra civil contra las facciones de los Mercs Mandalorianos. Vizsla capturó a Jango y forzó a sus padres a decirle lo que sabían acerca de Jaster Mereel, pero los Fett se negaron. Jango fue capturado por Vizla y sus padres fueron ejecutados por sus lacayos. Jango fue rescatado por Jaster Mereel y luego fue entrenado por los mandalorianos. Jango se convirtió en uno de los notables mandalorianos, y se creía que este era el único sobreviviente de este grupo tras la aniquilación de estos por los Caballeros Jedi. El se alzó frente a grandes guerreros, aprendiendo a sobrevivir en peligrosos territorios, utilizando su característica armadura.
Años de acondicionamiento físico y entrenamiento, le hicieron ganar la reputación como uno de los más temidos cazarrecompensas del bajo mundo. Ni los Vigos del Sol Negro se escaparon de sus blásters gemelos. En una ocasión, Fett tuvo que trabajar en equipo con Zam Wesell, para lo que sus talentos se amalgamaron para lograr asignaciones similares. A pesar de preferir trabajar solo, los dos hacían equipo cada vez que era prudente. Los dos compartieron una aventura cuando buscaban un extraño artefacto de Seylott que le garantizaría a su usuario un increíble poder.
Una década antes del estallido de las Guerras Clónicas, un hombre llamado Tyranus, solicitó la presencia de Jango en una de las lunas de Bogden, con una intrigante proposición. A cambio de una suculenta suma de dinero, Jango se convertiría en el modelo a tomar para una armada de clones. Fett aceptó, pero con una inusual estipulación en el contrato. Adicionalmente a su paga, el sería premiado con un clon no alterado de sí mismo. Diferente a los otros, este clon no tendría un proceso de crecimiento acelerado o tratamiento de la docilidad. Sería una réplica pura de Jango.
Los kaminoanos ofrecieron a Fett instalaciones privadas en su hermética Ciudad Tipoca, lo que hizo que Jango se alejara de la tarea de caza-recompensas por un tiempo. Este se concentró en la eduación de su hijo clon, llamado Boba. Los kaminoanos aprovecharon el material genético de sobre vivencia y combate de Fett, para crear miles de soldados clones.
Mientras servía como protector de Tyranus, Jango fue contratado por el Virrey Gunray de la Federación de Comercio. Gunray quería eliminar a la Senadora Padmé Amidala, quien había sido una piedra en el zapato del neimoidiano por mucho tiempo. Fett, subcontrató el trabajo a su antigua compañera Zam Wessel, y la proveyó de venenosos kouhuns para que acabe el trabajo.
Un par de Jedi (Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi) intervinieron en el momento justo cuando iban a terminar con la senadora, por lo que Jango se vio forzado a matar a Zam antes de que lo delate. Pero Fett no contaba con la resolución de Obi-Wan Kenobi. Jango utilizó un arma exótica para matar a Zam, un dardo venenoso Kaminoano. Nadie pudo dar con el origen del dardo, pero las conecciones en los bajos fondos de Kenobi, lo llevaron en la dirección adecuada.
Kenobi llegó a Kamino, y se enteró de la armada de clones. Tuvo un tenso encuentro verbal con Jango, en una discusión en donde nunca llegaron a revelar sus verdaderas intenciones. Fett decidió abandonar Kamino y le ordenó a Boba a juntar sus pertenencias. Kenobi, luego de comunicar la situación al Consejo Jedi, recibe la orden de apresar a Jango y llevarlo a Coruscant, pero justo cuando se disponía a aprehenderlo Jango ya partía. Tuvieron un cruento enfrentamiento en donde el Jedi se vio muchas veces sorprendido por la cantidad de recursos desplegados por Fett durante la batalla. Jango llegó a escapar a bordo del Esclavo I, y junto a su hijo arribaron a Geonosis, a reunirse con su misterioso benefactor, Lord Tyranus.
En la ruta hacia Geonosis, Jango y Boba notaron que un rastreador había sido colocado en su transporte y de pronto se vieron seguidos por un Jedi starfighter en su trayecto. Era Kenobi, con quien entablaron un combate espacial en los anillos de asteroides de Geonosis. A pesar de la cantidad de cargas sísmicas, disparos de láser y ataques con misiles, Obi-Wan sobrevivió y continuó la persecución a Fett hasta la superficie del mismo planeta.
Kenobi y sus acompañantes fueron capturados en Geonosis, que fue revelado como un fuerte separatista. Estos iban a ser ejecutados en un gran coliseo geonosiano, pero sus muertes se vieron truncadas con la llegada de una gran cantidad de refuerzos Jedi.
Encargado de la tarea de proteger a Lord Tyranus, Jango entró en el combate contra los Jedi. Sus habilidades de tiro con bláster eran admirables, pero no lo suficientes como para confrontar al Maestro Jedi Mace Windu. Este no le brindó tregua a Fett, reflectando todos sus disparos y decapitando, con un solo movimiento del sable de luz, al caza-recompensas. El casco de Jango rodó por la polvorienta arena de Geonosis, para ser recogido por un conmocionado y nuevo huérfano Boba Fett. Jango jamás pudo ver sus clones en acción.